Muchas sentencias obligaron a las condenadas a ir en romería hasta el Monasterio de Monsalud a expiar sus culpas.
M.Raspal Jorquera
Una buena parte de las consideradas “brujas” de la Alcarria allá por los siglos XVI y XVII volvieron hace un año al Monasterio de Monsalud. Pero, ya en el siglo XXI, no lo hicieron para cumplir ninguna sentencia con la que "expiar sus culpas", sino para contar su historia a los numerosos visitantes que se han acercado hasta este impresionante templo cisterciense, uno de los edificios medievales más importantes del país, situado en Córcoles (Guadalajara), aunque en sus orígenes perteneció a Cuenca. Según el arqueólogo y dinamizador de este espacio, Javier Fernández Ortea, la muestra ha contribuido a dar a conocer más el monasterio y que se haya interesado por él mucha gente, atraída por este “curioso” capítulo de la historia de la zona y de España, donde no existen demasiados espacios dedicados a la brujería, la hechicería, la adivinación o la nigromacia —el más destacado y conocido es el de la localidad navarra de Zugarramurdi— y ninguno que incluya simuladores de vuelo en escoba, escarnio público en el cepo o quema en la hoguera (ver Alcarria Es Más, 18 de febrero de 2016).
La iluminación del Monasterio es uno de los valores añadidos por el actual gestor.
Estos han tenido "muy buena acogida" pues los disfrutan tanto los niños como los mayores, asegura Fernández Ortea recordando que ponerlo en marcha supuso un “esfuerzo grande” pues su objetivo era aunar el “rigor histórico” tras un intenso trabajo de documentación e investigación en el Archivo de la Inquisición de Cuenca, con una “experiencia alternativa” a la oferta actual a través de las nuevas tecnologías para actuar como “revulsivo” en una zona muy necesitada de atractivos culturales y turísticos (ver Alcarria Es Más, 31 de mayo de 2016).
Los simuladores permiten a los visitantes realizar un vuelo en escoba.
Exposición 'Brujas de la Alcarria' -Lugar: Monasterio de Monsalud de Córcoles (Guadalajara). Ver localización en Google Maps. |
Ahora su objetivo es seguir ampliando la muestra y por ello continua investigando sobre el tema de la brujería en la zona. Además de un trabajo recopilando los casos documentados en Alcalá de Henares (Alcarria madrileña), está terminando otro con los 40 casos (todos) de la Alcarria de Guadalajara, con la idea de completar en un futuro esta trilogía con los de Cuenca, aunque advierte de que estos son “casi inabarcables”. También está investigando las pistas de los escenarios reales en los que se produjeron los casos de brujería y visitándolos con un fotógrafo para tener constancia de los lugares que mucha gente ya no recuerda y con la idea de hacer una exposición y animar a los turistas a visitar esos pueblos, que era otro de los propósitos de la muestra permanente, que recoge casos de Tinajas, Villanueva de Guadamejud, Huete, Gascueña, La Ventosa y Castejón (en la Alcarria conquense) y de Sacedón, Alcocer, Córcoles y Pareja (en Guadalajara). De hecho, para celebrar este primer aniversario, ha animado a los seguidores de su página de Facebook a enviar fotos de lugares de los pueblos alcarreños que tengan magia y las imágenes recibidas participarán en el sorteo de un pack de productos.
Torre de Pareja. Testigo de la muerte de Juana la Morillas en 1527. Fotografía de Fernandão Montoya.
Un cuento infantil y unas jornadas inspiradas en el lobero de Castejón Portada del cuento escrito por Paz López y con ilustraciones de María Arribas, ambas de Castejón. Uno de los casos recogidos en la exposición 'Brujas de la Alcarria' es el de Joseph de Elvira, apodado "el lobero" de Castejón, al que se acusa en 1.725 de amedrentar a los ganaderos por tener un pacto con el demonio que le permite controlar a las bestias, de ahí su leyenda de "hombre lobo" o licántropo. Su historia ha inspirado a una vecina de la localidad, Paz López, para escribir el cuento para niños 'Álex y el lobero' —espera que esté a la venta a lo largo de junio— que se basa en un personaje del que su padre le habló de pequeña pero que, sorprendentemente, no conocen muchas personas de edad avanzada de la localidad. Según ha adelantado a esta redacción, el relato narra cómo el protagonista se siente "mayor e importante" cuando le hacen partícipe de una "experiencia ancestral que une a la comunidad" pues "la convivencia en el mundo rural entre las distintas generaciones ayuda a comprender el presente, respetando y agradeciendo el pasado". Así, aportando una visión amable y enriquecedora del lobero, un personaje real de los siglos XVII y XVIII, presenta a los lectores juveniles las leyendas y tradiciones como aventuras emocionantes que les hace sentirse "responsables, agradecidos e integrantes" de una comunidad, mostrándoles a la vez que pueden elegir libremente utilizar sus habilidades para limitar o potenciar el mundo, como hace el lobero del cuento desde su desinteresado servicio a los demás. Además, López ha anunciado que los días 7 y 8 de julio han preparado unas jornadas en torno a este personaje histórico de Castejón, con conferencias ahondarán en su historia, en la de la Inquisición en Cuenca y en la brujería y el género, también con actividades para niños, talleres de educación medioambiental en torno al lobo y, espera, la presentación de su libro. |