Los actuales representantes de El Valle de Altomira y Huete en una reciente reunión. Foto: Ayuntamiento de Huete.
M. Raspal Jorquera
Garcinarro y Mazarulleque —dos de los pueblos que, junto con Jabalera, conforman El Valle de Altomira— han tenido problemas de abastecimiento de agua desde el pasado abril y el nivel disponible del actual pozo es “limitado” para un consumo que se eleva en los meses de verano por el aumento de población. También en el núcleo de Huete “falta agua puntualmente” —como el pasado 27 de junio— al no ser suficiente la que llega desde las captaciones en estas fechas. Las tres localidades necesitan desde hace tiempo más cantidad para el consumo de sus vecinos y para afrontar su desarrollo empresarial y turístico, por lo que quienes han gestionado sus respectivos ayuntamientos llevan años buscando soluciones y reclamando su materialización ante las distintas administraciones.
Los alcaldes ribereños de ayer y hoy siguen en la lucha por el agua. Foto de archivo de una reunión en el Congreso.
Según ha sabido esta redacción, en una reunión reciente entre los actuales representantes de ambos consistorios, Francisco Javier Doménech y Jesús Plaza, junto con la alcaldesa pedánea de Mazarulleque, África Aparicio, y el concejal de Patrimonio y Desarrollo Económico optense, Fernando Romero, repasaron las acciones más importantes desarrolladas por sus predecesores desde que en 2005 se publicó el ‘Plan de Abastecimiento de los Pueblos Colindantes de Entrepeñas y Buendía’. Este contemplaba la construcción de la denominada red de Morillejo —por su proximidad a esta pedanía de Trillo, en Guadalajara— para llevar el agua desde el río Tajo hasta localidades ribereñas como Jabalera, dejando fuera a Garcinarro, Mazarulleque y Huete. Sus entonces alcaldes, Fernando Romero (Huete) y Antonio Fernández Odene (El Valle de Altomira) —quien también presidió la Mancomunidad de Aguas de Morillejo (ver Alcarria Es Más, 26 de enero de 2018)—, comenzaron en 2008 unas reivindicaciones con las que consiguieron que la Junta de Castilla-La Mancha las incluyera en el proyecto de ampliación que en 2010 fue adjudicado a la empresa Acciona pero cuyo informe ambiental aún se encuentra a la espera del visto bueno de la Administración autonómica y del Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica. De hecho, todavía está pendiente de finalizar la obra de la primera fase que llegaría hasta Jabalera y otros municipios ribereños, prevista inicialmente para 2014, por un problema con el suministro eléctrico.
La actual Directiva de la Asociación de Municipios Ribereños en el Consejo de Gobierno abierto de la Junta.
El ayuntamiento optense lo considera una “falta de voluntad política” y asegura no haber recibido ninguna contestación a sus diversas peticiones, la penúltima el 22 de octubre de 2019 en el Consejo de Gobierno abierto en el que participó con la Junta Directiva de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, y la última por escrito el 8 de junio de este año dirigida al consejero autonómico de Desarrollo Sostenible. Ante esta “incertidumbre”, ambos consistorios han reclamado de nuevo la ejecución del proyecto y han vuelto a enviar una carta al responsable de la Dirección-Gerencia de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha para buscar el apoyo de la Junta y conocer el estado actual del informe medioambiental de cara a su evolución y previsión de ejecución, por la importancia que tiene para la población. Dado que entienden que es un problema que atañe a todas las administraciones, también han solicitado una reunión con el nuevo presidente de la Diputación de Cuenca para explicarle la situación y las gestiones realizadas en los últimos 12 años y para pedirle ayuda y compromiso para "desbloquear" este proyecto en el Ministerio y la Conferederación Hidrográfica del Tajo. Asimismo, afirman que siguen trabajando en nuevas captaciones de agua mediante estudios con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) e inversiones con ayuda de las administraciones.
El proyecto ya está desbloqueado, según la Asociación de Municipios Ribereños
Por su parte, los actuales representantes de la Asociación de Municipios Ribereños anunciaron en una nota de prensa el pasado marzo que, tras una reunión mantenida con el secretario de Estado de Medio Ambiente, el director General del Agua y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo habían conseguido dicho "desbloqueo" del convenio que esta entidad firmó en 2007 con los Gobiernos autonómico y central para poner en marcha un programa de desarrollo sostenible. Señalaron que esto les permitirá recepcionar las obras de Morillejo y avanzar en las inversiones pendientes de ejecutar para “paliar las deficiencias hidráulicas” y ayudar al crecimiento socioeconómico de estos municipios, a su juicio “históricamente castigados por el trasvase” del Tajo al Segura.
Pedanías abastecidas con sus captaciones
![]() Obras en el nuevo sondeo de La Langa. Foto: Ayuntamiento de Huete. Salvo averías puntuales, el alcalde de Huete, Francisco Javier Doménech, asegura que en las siete pedanías optenses (Bonilla, Moncalvillo de Huete, Valdemoro del Rey, Verdelpino de Huete, Caracenilla, Saceda del Río y La Langa) las captaciones están organizadas y, por ahora, tienen solucionado el tema del agua, a excepción de La Langa que lo tendrá “en breve” pues la obra del nuevo sondeo está terminada a falta de dar de alta el suministro eléctrico. Aunque son municipio ribereño por los terrenos del pantano que hay en el término de Moncalvillo, este núcleo no está incluido en la ampliación de Morillejo pues afirma que desde 2013 tampoco tiene problemas de abastecimiento. Dado solo tenía una captación desde la Fuente del Señor, Doménech —que entonces era el alcalde pedáneo— relata que ese año conectaron con el agua de Valdecabras que va desde Verdelpino hasta Valdemoro para cuando no llegara suficiente de su pozo, aunque algunos vecinos sí afirman haber sufrido días de escasez en los últimos veranos, también por un consumo incontrolado de los propios habitantes. |