Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
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Mónica Raspal Jorquera
Durante el verano de 2019, el periodista Denis Escudero Muñoz y el fotógrafo Pedro Rolán —quien documentó gráficamente las vivencias— recorrieron durante seis días más de 2.200 kilómetros para escuchar y dar voz a los vecinos de ocho pueblos de distintos puntos de la geografía española "heridos de muerte" pero que "aún hoy sobreviven" tras el gran éxodo rural de los años cincuenta. La historia de estas "pequeñas poblaciones descolocadas en la geografía y en el tiempo, inadaptadas e incómodas para las administraciones", contada por "un puñado de habitantes que resisten pese a todo" para no ser "borrados del mapa", quedó salvada para siempre en las páginas de 'La España que abandonamos', un libro que vio la luz en junio de 2020 publicado por la editorial Círculo Rojo y que mañana sale a la venta reeditado por Malpaso y Cía Editorial. Como contó entonces a esta redacción, Escudero ha recopilado esas “voces que durante muchos años han estado olvidadas y escondidas" detrás de las estadísticas y los estudios demográficos, algunas de gente que conoció rodando reportajes para el programa de Televisión Española ‘Aquí la Tierra' como es el caso de Portalrubio de Guadamejud, en la Alcarria conquense (ver Alcarria Es Más, 27 de abril de 2020).
Dos años después, a juicio del autor "las historias que se narran en esta obra siguen vigentes, los pueblos que aparecen en el libro siguen abandonados, gran parte de nuestro territorio sigue olvidado". Por ello, según ha explicado a este portal, aunque la acogida de los lectores fue muy buena y se vendieron bastante ejemplares, el verano pasado decidió enviar el manuscrito a editoriales más tradicionales de ámbito nacional para que alguna lo reeditara, encargándose también del marketing y la promoción, de forma que pueda alcanzar más difusión y llegar a más personas. Lo hará a partir de mañana, 17 de enero, bajo el sello Lince Ediciones de Malpaso y Cía Editorial y podrá encontrarse (o encargarse) en librerías y grandes superficies, además de en plataformas de venta online. Escudero señala que se trata de una edición "más fina y cuidada, hecha con un poco más de mimo" pero sin tocar el contenido pues los relatos "no han envejecido mal, sino al revés" y "las demandas que recoge son las mismas, los problemas siguen igual y las soluciones para paliarlos...también, casi ninguna".
El periodista Denis Escudero durante su visita a Portalrubio para recoger testimonios. Foto: Pedro Rolán.
Como expuso en su momento, Portalrubio de Guadamejud le llamó la atención por "el esfuerzo que tanto los vecinos como la Corporación Municipal llevaban años haciendo para que el lugar no cayese en el olvido, para que no se vaciase, para que no muriese", un ejemplo de esos pueblos "abandonados a su suerte durante décadas”, pero que se niegan a desaparecer, realizando "un ejercicio de resistencia casi enternecedor". Sin embargo, su narración está muy lejos del derrotismo y la decadencia, situándose como un visitante dispuesto a observar, escuchar y sorprenderse, con la mirada limpia de ideas preconcebidas que confirmen titulares ya escritos en su mente. En un momento en el que es habitual el uso de expresiones como ‘España vacía o vaciada’ para referirse a estos municipios, el reportero rechaza utilizar ambos conceptos para no poner el acento solo en las personas que se fueron, dejando de lado a las pocas que se quedaron y gracias a las que estos municipios "todavía no se encuentran vacíos del todo".
De hecho, el título en primera persona del plural apela a la responsabilidad general, de todos. 'La España que abandonamos’ quiere ser "una puerta abierta a la esperanza", un “libro denuncia” y una "llamada de atención" ante la situación que viven estas localidades como muestra representativa de la multitud que hay por todo el país, con datos y hechos de su realidad “tal y como es” contada por sus propios vecinos que son quienes saben del tema, "los que se tuvieron que marchar y han vuelto, o quieren hacerlo, o querrían hacerlo...y los que se quedaron". Durante su periplo, el periodista descubrió en ellos a “gente maravillosa” que le trató "como a un amigo, hijo o nieto", que le abrió las puertas de sus casas y de sus corazones y sintió que en el mundo rural “volvemos a ser un poco personas", recuperando esa humanidad que se ha perdido en las ciudades. “Si algo me ha enseñado este viaje es que no puede haber pueblos sin gente ni gente sin pueblos. Los pueblos nos retrotraen a la infancia, nos la devuelven. En ellos se encuentran las respuestas: quienes fuimos, quienes somos y quienes seremos. No podemos dejar que se pierdan”, apuntó.
El libro ya está a la venta en Malpaso Ediciones. Más información en sus perfiles de Facebook, Twitter e Instagram.
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