Redacción
Según los datos actualizados a 15 de mayo de 2017, los embalses de Entrepeñas y Buendía cuentan en la actualidad con un “ridículo” 15% de agua, cifras oficiales que, según la Asociación de Municipios Ribereños “no tiene que ver con la realidad” pues, teniendo en cuenta la colmatación (acumulación de sedimentos) tras seis décadas de uso, el nivel apenas superaría el 11%. Además, esta entidad denuncia las “pésimas condiciones medioambientales” del río Tajo, con un “altísimo nivel de contaminación” causado, en gran parte, por el escaso caudal que circula por su eje. Pese a esta “gravísima” situación de la que desde hace tiempo vienen alertando, los ribereños ven cómo el Gobierno central sigue aprobando nuevos trasvases prácticamente todos los meses —el último de 7,5 Hm3 para mayo— por lo que continúan con sus caravanas de vehículos reivindicaticas para “abrazar los embalses”.
La tercera será el próximo sábado 27 de mayo y partirá desde Auñón a las 18.30 horas hasta el paseo marítico de Sacedón donde leerán el último manifiesto firmado tras la segunda marcha de abril (ver Alcarria Es Más, 27 de abril de 2017). En él reclaman de nuevo el “cierre urgente” del trasvase Tajo-Segura hasta que los embalses recuperen un nivel mínimo del 40% de su volumen, la derogación del ‘Memorandum de entendimiento’ como “culpable” de la “nefasta” situación del río y la puesta en marcha de alternativas para el suministro de la cuenca receptora. También volverán a pedir la adecuación de los caudales mínimos ecológicos a las necesidades medioambientales y socioeconómicas de cada tramo y en cada momento para que el Tajo vuelva a ser “un río vivo”, así como la puesta en marcha de los planes de desarrollo en la comarca ribereña y la ejecución de las infraestructuras necesarias para recuperar su “maltrecha” economía.
Representantes de la Asociación de Municipios Ribereños en las puertas del Congreso.
De hecho, esta entidad formada por 22 municipios —11 de Guadalajara y otros 11 de la Alcarria conquense (Albendea, Alcohujate, Buendía, Canalejas del Arroyo, Cañaveruelas, Castejón, Valle de Altomira, Huete)— rechaza la “discriminación” que sufre esta zona a la hora de recibir las inversiones necesarias para realizar obras de abastecimiento e hidráulicas o iniciar el plan de ‘Fomento de Uso Público y Adecuación Mediambiental del Entorno’ aprobado hace 7 años. Así, se preguntan por qué no se aprueba un decreto de sequía como el del Levante, cuando estos embalses tienen menos agua y ha llovido “infinitamente menos”. Y es que consideran que el trasvase Tajo-Segura, por un lado, está “matando literalmente los embalses de Entrepeñas y Buendía y convirtiendo en un desierto todo su entorno” y, por otro, “está arruinando la economía y la vida de los pueblos ribereños”.
Asegurando que ya son muchas las organizaciones y colectivos que apoyan y se han adherido a este manifiesto, piden a toda la ciudadanía de la zona que se sume a este amplio grupo. Mientras tanto los representantes de esta asociación ya se han reunido con los grupos parlamentarios populares y socialistas en el Congreso —están a la espera de les reciban el resto— y con la Confederación Hidrográfica del Tajo para entregarles en mano su manifiesto y exponerles sus necesidades.