Redacción
El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha enviado una carta a los ayuntamientos de la Alcarria conquense —incluidos en zonas catalogadas como de extrema o intensa despoblación— informándoles de los beneficios fiscales a los que pueden acceder los habitantes, así como de las medidas de apoyo y criterios de incentivación positiva en las ayudas del sector público contempladas en el Decreto 108/2021, de 19 de octubre de la Juta de Castilla-La Mancha publicado recientemente en el Diario Oficial. Según el contenido de la misiva que han hecho pública ayuntamientos como el de Gascueña y Villas de la Ventosa en sus páginas de Facebook, en aquellos municipios en “extrema despoblación con menos de 2.000 habitantes” —casi todos en la comarca— los vecinos “con residencia habitual y estancia efectiva” tendrán una desgravación fiscal del 25% en el tramo autonómico del IRPF que se reflejará en su próxima declaración de la Renta, que será del 15% para los que adquieran o rehabiliten la vivienda habitual y de 500€ durante dos años para quienes se trasladen de casa a su localidad por motivos laborales.
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Los ayuntamientos con una población igual o inferior a 1.000 habitantes —todos los de la Alcarria conquense, excepto Huete— tienen un plazo de dos meses para solicitar una subvención a la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha para mejorar la accesibilidad de sus infraestructuras y equipamientos municipales, es decir, aquellos que están “al servicio de la ciudadanía”, salvo residencias, viviendas, centros de día y centros ocupacionales destinados a la atención de personas mayores o con discapacidad que serán objeto de otra convocatoria de ayudas específica. El importe máximo no excederá de 30.000 euros por solicitud y estas se tramitarán y resolverán por orden de presentación teniendo que acompañarse de una memoria con la descripción de la inversión, los planos y documentos gráficos correspondientes y su presupuesto, según las bases reguladoras de la Orden publicada hoy en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
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Los ayuntamientos promotores de las iniciativas incluidas en la convocatoria de ayudas de Proyectos no productivos publicada en noviembre de 2019 por el Grupo de Acción Local (GAL) CEDER Alcarria Conquense, avanzan en su desarrollo con la ayuda y asesoramiento de la Oficina Técnica. Algunos de ellos se encuentran aún en fase inicial como es el caso del proyecto de acondicionamiento medioambiental, restauración y puesta en valor de las tradicionales cuevas de elaboración del vino en el monte público ‘El Robledal’ de Jabalera para “mejorar el conocimiento e interpretación de su carácter etnográfico como recurso turístico”. Como ya avanzó este portal (ver Alcarria Es Más, 18 de octubre de 2021), el Ayuntamiento de El Valle de Altomira —municipio al que pertenece Jabalera, junto con Garcinarro y Mazarulleque— ya ha adjudicado las obras en este complejo con más de una decena de cuevas que, a diferencia de otros conjuntos de la provincia de Cuenca, se encuentra en un cerro independiente y alejado del pueblo.
Casi todos los municipios de la Alcarria conquense han quedado englobados en zonas de extrema despoblación —agrupaciones de municipios con densidad de población menor de 8 habitantes por km2— y solo tres (Barajas de Melo, Leganiel y Saceda-Trasierra) en zonas de intensa despoblación —agrupaciones de municipios con densidad superior a 8 habitantes por km2— según el Decreto 108/2021, de 19 de octubre de la Juta de Castilla-La Mancha publicado hoy en el Diario Oficial. Este sigue la tipología establecida en la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural para delimitar zonas rurales integradas por agrupaciones de municipios, según sus zonas básicas de salud, de cara a concretar y aplicar las medidas contempladas por la norma.