M.R.J.
Seis ayuntamientos de la Alcarria conquense (ver listado completo) no tendrán que realizar ninguna aportación económica al Plan de Obras y Servicios (POS) para 2017 dos de ellos por solicitar intervenciones en conjuntos históricos o zonas arqueológicas, en el caso de la pavimentación de calle y mobiliario urbano en la villa romana de Noheda (Villar de Domingo García), y en inmuebles catalogados o monumentos BIC (Bien de Interés Cultural), como en la segunda fase del acondicionamiento interior del edificio de usos múltiples de Bonilla (Huete), ue perteneció al hospital de pobres en la Guerra Civil, cuya iglesia está en solar y del que actualmente solo queda la fachada. Por su parte, tampoco Alcantud, Buendía, Castejón y Castillejo del Romeral invertirán en sus obras de mejora de la eficacia energética o hidráulica pues se benefician de la reducción de cinco puntos porcentuales en la financiación de estas actuaciones, asumiendo sus costes la Diputación de Cuenca con fondos propios, según las normas aprobadas y publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Cuenca el 28 de octubre de 2016.
Redacción
55 desempleados de la Alcarria conquense —11 menos que en la pasada convocatoria— serán contratados para los 37 proyectos —cuatro menos que en 2016— que han solicitado 31 de los 43 ayuntamientos de la zona (ver listado completo) y la 'Mancomunidad Los Mimbrales' (la conforman Albendea, Alcantud, Arandilla del Arroyo, Cañamares, La Frontera, Priego, Salmeroncillos, San Pedro de Palmiches, Villar del Infantado y Vindel) y que han sido incluidos en el 'Plan Extraordinario por el Empleo 2017' impulsado por la Junta de Castilla-La Mancha. Gracias al Fondo Social Europeo, esta institución cofinancia con las diputaciones el 75% de los costes —asumiendo los consistorios el 25% restante—, aunque la de Cuenca ha decidido retirar su aportación económica en esta segunda convocatoria por lo que considera una “gestión unilateral y excluyente” del Gobierno autonómico, pese a que los partidos de la oposición, los sindicatos y algunos alcaldes pidieron que reconsiderase su decisión.
M. Raspal Jorquera
400 noticias en unas 150 páginas de los 73 números que, durante casi cuatro años, han puesto negro sobre blanco la historia reciente de Priego. Gabriel Arias ha tomado la “dificil” pero cree que “acertada” decisión de convertir la publicación en papel ‘Las Cuatro Esquinas’ —“la hojilla”, como le gustaba llamarla— en una página web www.lascuatroesquinaspriego.com y cerrar así su etapa profesional “más provechosa” pues, desde que fundó el periódico en verano de 2013, coiniciendo con su inicio de la carrera de Periodismo, ha podido aprender lo que la facultad no enseña, en base a los aciertos y errores de la práctica diaria. Según ha explicado a esta redacción, la parte negativa del cambio es que muchas personas mayores no podrán leer el periódico porque no acceden a Internet —aunque en su carta de despedida propuso que los hijos, nietos o sobrinos les impriman los artículos de la web—, mientras que las positivas son muchas, entre otras la posibilidad de llegar a todos los pricenses que no viven en el pueblo y no podía comprar "la hojilla" y que los artículos no se quedarán restringidos el ámbito local por lo que habrá más posibilidades de que las noticias provoquen cambios.
Redacción
El patrimonio cultural que albergan los pueblos de la Alcarria conquense, en muchas ocasiones, va más allá del enorme valor arquitectónico de edificios tan monumentales como la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Canalejas del Arroyo, un templo de dimensiones similares a las de una fortaleza cuya construcción debió comenzar antes de 1574. Según la información y fotos que ha enviado a esta redacción Araceli Martínez Gil, en este recinto religioso se ha observado recientemente que, dos veces al año, con la llegada de la primavera y el otoño, los rayos solares que atraviesan el rosetón de la fachada oeste se concentran con gran intensidad sobre el altar mayor, un efecto luminoso que se produce en fechas próximas a los fenómenos astronómicos de los equinoccios, con un desfase aproximado de 10 días. Martínez Gil explica que este se puede justificar debido a que la iglesia fue construida antes de 1582, cuando se suprimieron 10 días al sustituir el calendario juliano por el gregoriano que rige en la actualidad.