Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
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MEDIOS LOCALES
Mónica Raspal Jorquera, enviada especial a Olmeda de la Cuesta
“Queremos dejar de ser noticia solo cuando los medios de comunicación se hacen eco de alguna idea imaginativa con la que intentamos resolver nuestros problemas, pero nos estamos dando cuenta de que cada vez son más ideas y más gentes las que la tienen, lo que nos hace abrigar una pequeña esperanza en que se invierta esta situación porque estamos descubriendo el material humano con el que contamos”. Este alentador mensaje formaba parte de la misiva —en papel y dentro de un sobre— que el cartero montado en bicicleta repartió en las casas de todos los vecinos del pueblo durante la ‘I Feria de Oficios y Tradiciones de la Alcarria Conquense’, celebrada en Olmeda de la Cuesta y que en los próximos años irá recorriendo “todos los rincones de nuestra querida y últimamente olvidada comarca". La jornada quiso ser “un homenaje a las gentes de la Alcarria conquense, que son ejemplo en su trabajo, tesón y empeño en su lucha por su supervivencia, y muy especialmente, a nuestros padres, abuelos y antepasados que son los verdaderos protagonistas de esta historia y que allá donde se encuentren, puedan vernos y sentirse orgullosos de que sus conocimientos y enseñanzas perduren en el tiempo”.
Con esta carta parte de los organizadores, el Ayuntamiento del municipio, el Grupo de Acción Local CEDER Alcarria Conquense y la Asociación de Vecinos San Sebastián, agradecían su participación a los entre 1.500 y 2.000 asistentes destacando la importancia de contar con “gente luchadora, imaginativa y que ama su tierra por encima de todas las cosas”, algo que no hace imposible conseguir salir de “la encrucijada en que actualmente nos encontramos acuciados por el grave problema de la despoblación, faltos de inversiones y olvidados por aquellos que deberían tener la solución a nuestros problemas”.
En su opinión, el punto de partida debe ser “recuperar el patrimonio inmaterial, que es único”, de forma que las enseñanzas y conocimientos de las generaciones pasadas no caigan en el olvido. Que los oficios, tareas y tradiciones se puedan transmitir a las futuras, haciéndoles partícipes para que sientan que forma parte de su cultura e historia”, objetivos fundamentales de una jornada durante la que muchos se trasladaron a aquellos días de la infancia que tanto añoran y recuerdan con nostalgia.
Y es que en las calles de Olmeda de la Cuesta se recrearon más de 40 oficios prácticamente desaparecidos o en peligro de extinción para que el numeroso público pudiera conocer de primera mano cómo se desarrollaban estos trabajos de forma manual y degustaran los productos gastronómicos que se elaboran en la zona como el vino, la miel, los licores, el aceite, los pepinos o los dulces. Incluso algunos niños descubrieron que hay vida más allá de sus móviles y tablets y aprendieron a jugar al boleo, la billa y el aro gracias a las enseñanzas de sus mayores, que recordaron los pasatiempos de una época algo lejana. Incluso se escucharon las noticias y consejos en las voces del pregonero y el alguacil y el cartero. También pudieron verse motocicletas y coches de época —como un mítico Seat 600— y animales como cabras, burros o perdices, que despertaron especialmente la atención de los más pequeños.
La idea de esta feria —en la que han trabajado desde el pasado otoño conjuntamente con asociaciones y particulares de municipios como Buciegas, La Peraleja, Villanueva de Guadamejud, Tinajas, Canalejas del Arroyo, La Ventosa, Cuevas de Velasco, Villaconejos de Trabaque, Casasimarro, Villares del Saz y Santa Cruz de la Zarza, además del Ayuntamiento de Huete—, partió del interés que tanto el presidente del GAL, Vicente Caballero, como el alcalde de Olmeda de la Cuesta, José Luis Regacho, tienen por la recuperación de tradiciones y el mantenimiento de la población en los pequeños municipios de la zona. Tras conocer de primera mano jornadas similares desarrolladas en otras localidades de Zaragoza y Albacete, comenzaron a dar forma a un proyecto con el que han demostrado que están dispuestos y son capaces de trabajar de forma conjunta, lo “más valioso e importante” para Caballero.
“Probablemente estamos ante la última generación que conoce estos oficios pues apenas queda gente que sepa hacerlos, por lo que si no los rescatamos están condenados al olvido”, afirmó Regacho, que espera que esta feria sea “el germen” para la puesta en marcha en la comarca de un museo dedicado a la recuperación de estas tradiciones pero que vaya más allá de un espacio etnográfico y se convierta en un "lugar vivo" en el que se desarrollen talleres sobre estas tareas de antaño. De hecho, el estreno de esta Feria en Olmeda de la Cuesta no ha sido casual, pues la localidad se ha convertido en el “buque insignia” de la lucha contra la despoblación en la comarca y uno de los símbolos de lo que ahora denominan 'La España vaciada'. Este municipio despertó una gran atención mediática hace unos años por subastar solares a bajo coste para atraer nuevos vecinos y gracias a ello se han levantado al menos 10 viviendas lo que, sumado a un auténtico plan de embellecimiento y rehabilitación de sus calles, las ha dejado sin una sola ruina. Cuenta con un famoso ‘Paseo Escultórico y Etnobotánico’ diseñado y construido por el tinajero Vicente García ‘Centegares’ y en él crecen nada menos que un olivo procedente del Huerto de Getsemaní de Jerusalén y un retoño del árbol de Guernica (Guipúzcoa), entre otras plantas típicas de todas las Comunidades Autónomas.
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