Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
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Manuel Caballero con la bandera de su pueblo, Villanueva de Guadamejud, tras ganar una medalla.
M. Raspal Jorquera/Fotos aportadas por la familia de Manuel Caballero Vicente
Lleva solo dos años compitiendo pero ya ha ganado cuatro medallas en torneos nacionales, además de otras tantas en provinciales y regionales. El joven atleta conquense Manuel Caballero Vicente, con descendiente de Villanueva de Guadamejud, lució la bandera de su pueblo en el pódium del Campeonato de España de Atletismo Sub-16 celebrado recientemente en Gijón, consiguiendo un bronce en 100 metros valla, su especialidad. Y un mes antes estuvo a punto de lograr la plata —quedó tercero por milésimas, pues empató con el segundo— en el Campeonato de España Sub-16 de Selecciones Autonómicas disputado en Moratalaz (Madrid). Pese a ser el único de primer año en 100 vallas y a su corta experiencia, solo él de los participantes de Castilla-La Mancha se coló en la final y se vino con premio, junto con el equipo femenino de relevos. Esta valía ya la dejó patente en la temporada 2017/2018, situándose en la segunda posición del ranking de España tras conseguir una medalla de plata en 80 metros valla y otra de bronce en triatlón A, una dura prueba combinada de 80 metros lisos, lanzamiento de peso y 80 metros valla que nunca había ganado un deportista de Cuenca.
Las vallas son la especialidad del joven atleta.
Fue entrenando las vallas para esta exigente competición cuando Caballero se dio cuenta de se le daban bien y le gustaban, aunque asegura que lo importante es “tener una buena técnica”. Según ha explicado a esta redacción, su afición por el atletismo comenzó en el colegio cuando su profesor Manuel les llevaba a los campeonatos escolares. Jugaba al fútbol por aquel entonces pero lo abandonó al descubrir y destacar en su auténtica pasión fichando por el Club de Atletismo de Cuenca. Actualmente, con 14 años, entrena dos horas cuatro días a la semana compaginándolo sin problema con los estudios —acaba de terminar 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO)—, algo que espera seguir haciendo en un futuro. Y siempre con su pueblo “por bandera”, la que ha lucido con orgullo durante sus últimos triunfos pues vive en Cuenca pero visita Villanueva de Guadamejud junto a su familia casi todos los fines de semana y en las temporadas de vacaciones.
Tras conseguir su última medalla de bronce en el Campeonato de España de Atletismo Sub16.
De cara a la nueva temporada que comenzará en septiembre, espera que la renovación de las instalaciones que reclaman desde hace mucho tiempo sea al fin una realidad pues señala que les sitúa en "inferioridad de condiciones" cuando compiten fuera, en pistas que son “todo un lujo” comparadas con las suya. Esta se encuentra en “muy mal estado” y ni siquiera está homologada por lo que las marcas conseguidas en ella no le sirven y tienen que desplazarse a otras provincias como como Albacete y Guadalajara, apunta su madre, Mª Ángeles Vicente, añadiendo que no es lo mismo entrenar en un suelo duro como una piedra que en un tartán (pavimento) en condiciones pues les ocasiona muchas más lesiones.
Con la bandera de su pueblo en el podium del Campeonato de España Sub16 de Selecciones Autonómicas.
Vicente se muestra crítica con el poco apoyo que reciben prometedores atletas como su hijo por parte de las administraciones, que no les ofrecen ninguna ayuda económica, recayendo todo el esfuerzo en la familia. Para que este año también pudiera correr en pista cubierta se han tenido que desplazar con él a Madrid, sufragando todos los gastos, como hacen también con los viajes y alojamientos para que participe en las competiciones. Hasta el chándal y las zapatillas de clavos le tienen que comprar, además de pagar la cuota del Club, un tanto por ciento de la ropa de competición y las inscripciones en los campeonatos. Entiende que las subvenciones que recibe el Club tienen que repartirlas entre todos pero cree que los organismos deberían respaldar a aquellos con mayores logros y potencial o se perderán grandes futuros deportistas en la provincia cuyas familias no puedan costearlo.
La imagen que, según su madre, resume lo que significa para Manuel el atletismo.
Añade que tanto la Junta de Castilla-La Mancha como la Diputación de Cuenca no les tienen en cuenta por considerarlos “deporte escolar” y que solo se preocupan de los mayores de 16 cuanto cuando quizá muchos jóvenes prometedores lo abandonen antes si no reciben ningún respaldo. “Es una pena que sí se apoye a otra gente con muchísimo dinero y luego se les llene la boca diciendo que hay que concienciar a los chicos para que hagan deporte”. Dado que su hijo compite a nivel nacional, ha podido comprobar las grandes diferencias con los chavales de su edad de otras provincias, que tienen entrenadores, nutricionistas, fisioterapeutas y unas buenas instalaciones. “Es como correr con un Ferrari o un Seat Ibiza”, compara.
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