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26
septiembre
2017

BARAJAS DE MELO

Un proyecto a largo plazo para estudiar, difundir y proteger el patrimonio a través de la arqueología

La asociación sin ánimo de lucro EPICA quiere rentabilizar su esfuerzo y trabajo para que den como resultado un “nuevo polo de desarrollo económico” para zonas rurales como la Alcarria conquense

Tras el estudio previo del barajeño Álvaro Piña, están a la espera de que la Consejería de Educación Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha les conceda el permiso de prospección arqueológica en este término

Epica Barajas de Melo

Presentación del proyecto de EPICA el pasado agosto en Barajas de Melo.

M. Raspal Jorquera

Tras finalizar sus estudios de Historia y un Máster de Arqueología, Álvaro Piña, Marcos Ruiz y Joaquín Checa quisieron tomar las riendas de su futuro laboral creando un equipo de trabajo para, de forma autónoma, impulsar sus propios proyectos de investigación. A principios de año constituyeron la asociación sin ánimo de lucro ‘Estudios de Patrimonio e Investigaciones Científico-Arqueológicas’ (EPICA) con el objetivo de centrarse en el estudio y difusión del patrimonio a través de la arqueología comenzando su trayectoria en Barajas de Melo por la proximidad que tienen con este municipio del que es vecino uno de sus integrantes, Álvaro Piña, y por el apoyo tanto económico como institucional que les ha prestado su alcalde, Luis Ayllón.

Epica Barajas de Melo

El proyecto se basa en el estudio inicial realizado por el barajeño Álvaro Piña.

Según han explicado a esta redacción, establecieron las bases del proyecto basándose los resultados del estudio inicial del territorio barajeño que Piña realizó como proyecto final de máster, aunque por el momento están a la espera de que la Consejería de Educación Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha les conceda el permiso de prospección arqueológica, una técnica no invasiva dirigida al reconocimiento visual de la superficie de un terreno para poder documentar y analizar las diferentes actividades humanas que han dejado su huella en el paisaje a partir de los restos materiales hallados en el mismo. Sin embargo, su idea no es solo centrarse en Barajas de Melo, sino comprender las dinámicas del territorio, ver cómo evolucionan las diferentes áreas de la región sin limitarse a los espacios político-administrativos actuales. Por ello, invitan a cualquier otro municipio interesado en la difusión y estudio de su patrimonio a ponerse en contacto con ellos en el correo electrónico o en su página de Facebooky proponerles nuevas líneas de trabajo y actuación. Aunque por el momento no reciben remuneración, pues se trata de una asociación altruista que depende en gran medida de los aportes públicos y privados de particulares e instituciones, señalan que para poder lanzar sus proyectos el objetivo a largo plazo es rentabilizar su esfuerzo y trabajo para que den como resultado un “nuevo polo de desarrollo económico” para zonas rurales como las de la Alcarria conquense.

Epica

Logo de la asociación 'Estudios de Patrimonio e Investigaciones Científico-Arqueológicas' (EPICA) .

En este primer proyecto de Barajas de Melo, teniendo en cuenta que los estudios previos tanto de carácter arqueológico como documental a escala local son “muy escasos”, el equipo tomará como base la investigación realizada por Piña y las fuentes que hacen referencia directa al municipio especialmente a partir del siglo XVI, además de otros informes a escala regional tanto documental como arqueológica. Según avanzan, acotarán el periodo cronológico desde el final del Imperio Romano hasta el final de la Edad Media pues se trata de una zona con una “alta densidad de asentamientos” que abarcan una cronología muy amplia, un “espacio privilegiado” donde se unen dos de las principales vías que estructuran el centro peninsular: aquella que desde Complutum (actual Alcalá de Henares, Madrid) pasaba por Caraca (Driebes, en Guadalajara) se dirigía hacia Segóbriga (Saelices, en Cuenca) y finalizaba en Cartago Nova (Cartagena, en Murcia) y la que desde Segóbriga continuaba en dirección norte hacia Segontia (Sigüenza, en Guadalajara), cobrando especial importancia con la fundación de Recópolis (Zorita de los Canes, en Guadalajara) en el año 578.

Un "espacio privilegiado" como cruce de vías

La localidad alcarreño conquense se sitúa por tanto como paso natural de unas vías (a 13 km de Caraca, a 22 km de Recópolis y a 28 km de Segóbriga) que funcionaron durante los siglos siguientes por lo siguió siendo un territorio de tránsito, en el que dejaron huella las diferentes ocupaciones, primero la andalusí y después la cristiana. Esto les permitirá establecer de forma diacrónica las distintas características de poblamiento y del aprovechamiento de los recursos naturales por cada una de las sociedades que se asentaron.

Epica

En la 'Loma del Espinazo'hay un yacimiento visigodo ya documentado. Foto: EPICA.

Por todo ello, consideran de especial interés uno de los yacimientos ya documentados de época visigoda, situado sobre la ‘Loma del Espinazo’, a dos kilómetros al oeste del actual núcleo urbano, en altura, tipo castrae (fuerte) y que presenta una doble ocupación, primero en época prerromana y posteriormente en época visigoda, un hecho “poco documentado” hasta la actualidad en la Península Ibérica y que creen puede dar respuesta a una de las grandes preguntas para la historia: qué sucede tras el final del Imperio romano y el surgimiento del Reino visigodo en estos espacios que jerarquizan el territorio. Por lo tanto, afirman que se trata de un proyecto pensado a largo plazo cuya intención es llevar a cabo labores de excavación sobre dicho emplazamiento, como ya han solicitado en una ocasión a las instituciones, aunque son conscientes de que el municipio cuenta con más asentamientos pertenecientes a esta etapa y no descartan la posibilidad de un “estudio más exhaustivo” de los mismos y de otros que puedan localizar con este análisis inicial.

Avances de la mano del desarrollo económico

Otro de los ejes fundamentales desde la asociación EPICA es responder a la pregunta de qué ocurre en los yacimientos cuando los equipos de arqueólogos vuelven a sus ciudades pues consideran que la mayoría de los proyectos que se realizan en el ámbito patrimonial adolecen de un “mal casi endémico, el de la temporalidad y brevedad de los mismos”. Así, añaden que si bien la investigación arqueológica que afecta al centro peninsular se ha desarrollado “exponencialmente” durante las tres últimas décadas, la conservación y difusión de los enclaves se han visto “seriamente afectados” por la situación económica del país de los últimos años. En este sentido, su objetivo es “construir los cimientos de proyectos a largo plazo en los que los logros y avances científicos vayan de la mano del desarrollo económico de las comarcas en los que se desarrollan” para que no dependan exclusivamente del “interés de terceros” como creen que ha venido sucediendo con el crecimiento urbanístico de las últimas décadas. Esta entidad quiere alcanzar acuerdos con instituciones locales y regionales que supongan el mantenimiento continuo de los estudios y su sustento anual, permitiendo en una fase más avanzada no solo la contratación temporal sino la inversión en “empleos de calidad y desarrollo económico”.

Epica Barajas de Melo

Su objetivo también es informar a la sociedad de la importancia del patrimonio que les rodea.

Y es que el resultado final de sus proyectos es difundir entre la ciudadanía el enorme patrimonio que les rodea, porque están convencidos de que solo podrán apreciar y proteger el mismo si lo conocen y comprenden. Y unido a este objetivo de la asociación va sin duda el “turismo patrimonial de alta calidad y alejado del modelo sol y playa”, que apuestan por reactivar y fomentar en estos espacios rurales tan afectados por las crisis y obligados a buscar nuevas formas de crecimiento. Para ello consideran fundamentales también realizar actividades sociales y educativas. El pasado verano colaboraron en el campamento para niños y jóvenes de Barajas de Melo con la práctica “pequeños arqueólogos”, que consistía en la excavación de un espacio preparado previamente explicando la metodología y el desarrollo de la actividad y en la realización de réplicas cerámicas. Además, impartieron una conferencia para presentar su proyecto y sus hipótesis de partida pues creen que la comunicación y explicación, no sólo de los resultados del trabajo, sino de cómo se desarrolla el mismo, es básica para que la sociedad entienda su actividad como un bien y no solo como algo curioso o misterioso. “La protección del patrimonio histórico de los diferentes municipios pasa por el conocimiento de la existencia de este por parte de la gente que vive en ellos”, insisten.

Más información en la página de Facebook de EPICA.

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