Redacción
El patrimonio cultural que albergan los pueblos de la Alcarria conquense, en muchas ocasiones, va más allá del enorme valor arquitectónico de edificios tan monumentales como la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Canalejas del Arroyo, un templo de dimensiones similares a las de una fortaleza cuya construcción debió comenzar antes de 1574 ya que es la fecha que aparece en una inscripción del exterior, aunque no se puede concretar si fue la de su término o de una de sus fases, como nos explicó Zascandileando por Cuenca en una de sus colaboraciones con este portal (ver Alcarria Es Más, 7 de abril de 2016).
Según la información y fotos que ha enviado a esta redacción Araceli Martínez Gil, en este recinto religioso se ha observado recientemente que, dos veces al año, con la llegada de la primavera y el otoño, los rayos solares que atraviesan el rosetón de la fachada oeste se concentran con gran intensidad sobre el altar mayor, un efecto luminoso que se produce en fechas próximas a los fenómenos astronómicos de los equinoccios, con un desfase aproximado de 10 días. Martínez Gil explica que este se puede justificar debido a que la iglesia fue construida antes de 1582, cuando se suprimieron 10 días al sustituir el calendario juliano por el gregoriano que rige en la actualidad.
Por ello, se considera que el posicionamiento del rosetón para la entrada solar no es casual y que existió una intencionalidad del arquitecto para que se iluminara el altar el 21 de marzo del desaparecido calendario juliano, fecha importante para Iglesia Católica que celebra el día de la Pascua y, a partir de esta, el resto de sus fiestas. Además, la "singularidad y precisión" del fenómeno solar tiene un "valor añadido" dada la pequeña dimensión del rosetón y la gran longitud de la nave central —como puede apreciarse en las imágenes del exterior e interior de la construcción— muestra de los conocimientos astronómicos que también tenían los constructores de la época.
Este fenónemo también se produce en iglesia renacentista Nuestra Señora del Sagrario de Garcinarro del mismo siglo XVI e incluso en el yacimiento de 'La Cava' —con orígenes en la Edad del Bronce— durante la puesta de sol del 24 de junio (solsticio de verano), cuando pues el astro se alinea de una forma casi perfecta con el arco de la hornacina central de ambos santuarios, como recordaron recientemente sus vecinos (ver Alcarria Es Más, 20 de marzo de 2017).