Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
VISITAS RECOMENDADAS
MEDIOS LOCALES
M. Raspal Jorquera
Reivindicar que los vecinos de toda la provincia de Cuenca dispongan de un “transporte eficiente para satisfacer sus necesidades de salud, educativas o de empleo”, independientemente del número de viajeros, es el objetivo con el que nació la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca —compuesta por un buen número de organizaciones políticas, sindicales y sociales— por lo que su portavoz, Francisco de los Cobos, ha asegurado a esta redacción que apoyarán la concentración convocada por el sindicato CGT de Valencia y Ecologistas en Acción el jueves 23 de febrero en la estación de la capital para volver a reclamar mejoras en una línea de tren convencional ‘Madrid-Cuenca-Valencia’ —con parada en tres pueblos de la Alcarria, Huete, Castillejo del Romeral y Cuevas de Velasco, en los dos últimos solo previa petición del viajero— cuyo servicio sigue “empeorando”.
Aunque a principios de año se prorrogó el convenio para que Renfe siga prestando el servicio, temen que la futura entrada de empresas privadas por la liberalización del servicio acabe con el transporte regional de viajeros pues aquellas están más interesadas en la alta velocidad por las oportunidades de negocio que les ofrece el Ministerio de Fomento. De los Cobos explica que Renfe dispone de un importante excedente de trenes que podrían ser alquilados a bajo precio a las operadoras privadas para relaciones entre grandes ciudades, mientras que la flota de trenes regionales es “insuficiente”, incluso con los pocos servicios que se prestan, y además los vehículos son “muy veteranos”. En su opinión, durante los últimos años Fomento ha apostado por los viajes entre las ciudades y ha abandonado” las poblaciones intermedias y pequeñas, pese a que los recortes en los trenes regionales de toda España —que afectaron a Cuenca con la supresión de casi la mitad de los servicios— solo han supuesto un ahorro de 53 millones de euros frente a la deuda a 30 de junio de 2016 de Adif-Alta Velocidad de 14.573.671 millones.
Rueda de prensa de la Plataforma el 29 de septiembre de 2016.
Así, aclara que en Cuenca no solo “no se ha invertido nada” de lo presupuestado — más de 9,4 millones de euros en los Presupuesto Generales del Estado de 2016— sino que se mantienen las 17 limitaciones “temporales” de velocidad registradas a partir de 2013, cuando se suprimieron 38 de los 80 trenes —se eliminaron las paradas en Caracenilla, Huelves, Paredes de Melo y Vellisca— y se ha introducido la prohibición de circular a más de 60 kilómetros/hora entre Cuenca y Utiel, restricciones que solo se han establecido en esta provincia, no en Madrid, Toledo o Valencia. Sin embargo, de haber ejecutado las inversiones se podrían haber recuperado los tiempos de viaje ofreciendo un servicio eficiente para los pueblos de la línea. “Hay una deuda con la provincia de Cuenca cercana a 40 millones de euros, que nos permitiría disponer un ferrocarril regional válido para el siglo XXI y, además, daría un importante número de puestos de trabajo con las obras”, añade.
Por otra parte, el portavoz de esta Plataforma recuerda que los horarios que se establecieron después de los recortes de hace cuatro años no permiten llegar a Madrid o Valencia a una “hora razonable”, no se puede realizar el viaje ida y vuelta en el día y, para más inri, solo se alcanza el centro de Madrid (estación de Atocha) los fines de semana. Por ello, Fernando Romero, alcalde de Huete —pueblo que lidera la ‘Plataforma de Ciudadanos de la Alcarria para la Defensa del Ferrocarril Convencional’— ha reclamado en varias ocasiones recuperar el “tren madrugador” pues actualmente el primero llega a la capital cerca de las dos de la tarde y su vuelta es poco después de las cuatro (ver Alcarria Es Más, 17 de septiembre de 2015).
El primer tren que sale de Huete llega a Madrid cerca de las dos de la tarde.
Consecuencia de este “deficiente servicio” que ofrece Renfe es el descenso del número de viajeros que también viene motivado por una “despoblación” que es a su vez consecuencia de esta escasez de servicios públicos que sufre la provincia, incluso la capital. Una pescadilla que se muerde la cola y que les hace temer nuevos recortes ante el anuncio de Fomento de "ajustar la oferta de trenes regionales convencionales" con la próxima actualización de las líneas de Obligado Servicio Público (OSP) —que ya excluyeron en 2012 los trayectos Cuenca-Valencia y Cuenca-Madrid—. A su paso por Cuenca, el ferrocarril recorre la Alcarria y la Serranía baja, comarcas caracterizadas como “desiertos poblacionales” pero, como aclara de los Cobos, ningún país europeo, por cuestiones de ordenación el territorio, se plantearía reducir trenes en la única línea que sirve a los 181 kilómetros de la provincia. “No puede confundirse la capital, con suficientes medios de transporte con otras ciudades, con la provincia que casi carece de relaciones con la capital y que, en el caso de nuevos recortes, quedaría aislada de las provincias limítrofes”, insiste y propone alternativas como recuperar servicios, llegar a Cuenca desde la Serranía Baja a una hora razonable, poder ir y volver a Valencia y Madrid en el día, mejorar los trenes e infraestructura y establecer horarios coordinados con otros medios de transportes así como senderos ecológicos o rutas en bicicleta.
En cuanto a apoyos, están a la espera de reunirnse con una Diputación que siempre les ha mostrado “buena disposición” sobre el ferrocarril por considerarlo un "tema central" para el futuro de la provincia, al igual que los ayuntamientos y gentes de Huete y otras localidades de Cuenca, Toledo y Valencia pues todos entienden que la mejora de la línea forma parte de los “servicios básicos”. “La capital es otro tema. Debe ser la única ciudad de España que demanda subvenciones para relacionarse con otras comunidades y no con su región y provincia”, matiza.
Sin comentarios
Quiénes somos
