Redacción
Las dos vías ferratas del Estrecho de Priego han sido reparadas y ya están listas para ser usadas. Así lo ha comunicado a través de sus redes sociales Priego Activo, la empresa de multiaventura encargada de su gestión creada por José Javier Taravilla el pasado abril para fomentar el turismo y dar a conocer la riqueza natural y patrimonial de la zona (ver Alcarria Es Más, 4 de abril de 2022). Estos recorridos de montaña equipados con elementos artificiales para llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada fueron cerradas en 2018 por presentar problemas técnicos graves que impedían garantizar su uso con seguridad. Así lo indicaba la cartelería informativa que acompañaba a los mecanismos físicos que impedían su acceso.
El Ayuntamiento pricense, como propietario de estas vías, ha subsanado las deficiencias y ha adjudicado su gestión a esta empresa de turismo activo, de forma que los interesados pueden obtener el ticket de acceso fijado en 6€ por vía, persona y día de utilización a través de www.priegoactivo.es, usando el formulario habilitado y eligiendo la fecha y hora del calendario. En dicha página pueden encontrar también la información relativa a las normas de utilización de las instalaciones, pues todos los usuarios deben cumplir con el reglamento aprobado por el consistorio, destacando de esta normativa el uso de material homologado adecuado y un seguro o ficha federativa en vigor que cubra dicha actividad.
La Vía Ferrata de Las Buitreras está situada en la Hoz del Estrecho de Priego, esculpida por el lento proceso de erosión del Río Escabas. Con un nivel de dificultad K4 (difícil), comienza su vertiginoso recorrido con un potentísimo desplome a los pocos metros del inicio, el paso más difícil a superar en el recorrido. Una vez superado este, comienza una larga subida hasta alcanzar una espectacular altura de casi 70 metros sobre la carretera. Continúa con una travesía que combina grapas (barras metálicas) con pasos atléticos y balcones (buitreras) con unas espectaculares vistas, algunos pasos desplomados y un pequeño puente hasta conectar con la parte final de la Vía Ferrata del Estrecho. Esta tiene un nivel de dificulta algo menor, K3, y la forman unos farallones calizos de casi 100 metros de altura, lo que también permite disfrutar de unas impresionantes vistas según se va progresando y ganando altura. En la primera parte de esta el recorrido es vertical y después se alternan los tramos equipados con grapas y puentes de tablas, siendo el más largo de 25 metros, el plato fuerte de la vía, por su longitud y sus 40 metros sobre el suelo.