Centro de Salud de Torrejoncillo del Rey. Foto de Alcarria Es Más.
Redacción
Cuenca, junto con Teruel y Zamora, es una de las provincias españolas en la que más distancia tienen que recorrer sus habitantes para acceder a servicios locales básicos como ambulatorios, escuelas infantiles, supermercados, hospitales, polideportivos o bibliotecas. Unos 15 kilómetros de media frente a los 1,5 km de quienes viven en Madrid o los 1,6 km de los barceloneses y muy por encima de la media de la Unión Europea (4 km). En cuanto a los servicios de carácter regional, de nuevo la población de la provincia conquense se sitúa con Teruel, Cáceres, Soria y Lugo entre las tienen mayores dificultades para acceder a servicios (entre 89,6 km y 118,4 km).
Son algunos de los datos que arroja el estudio publicado recientemente por el Banco de España sobre El acceso a servicios en la España Rural que analiza las distancias que necesitan recorrer los ciudadanos para acceder a dichos servicios comparándolos con los países europeos, destacando que las zonas rurales de Castilla-La Mancha, Aragón y Castilla y León se encuentran de media a más de 25 km de los servicios locales. Los autores creen que este déficit podría explicarse por factores orográficos (territorios montañosos más aislados) y fiscales (menor recaudación de impuestos). La principal conclusión del informe es que los españoles que viven en entornos urbanos transitan de media una distancia similar o incluso algo menor que en otros países de la UE mientras que en las áreas rurales el trecho resulta mayor, sobre todo cuando se trata de servicios locales como la asistencia sanitaria primaria o un supermercado, más lejanos que los de carácter regional como un hospital. Y añade que “la facilidad en el acceso a servicios por parte de los ciudadanos de un país o de una región puede considerarse un indicador de su grado de desarrollo económico y social”.
Gráficos sobre la cobertura digital incluidos en el informe del Banco de España.
En relación con la accesibilidad a los servicios digitales, expone que "un ciudadano español que resida en una zona rural tendrá menos posibilidades de acceder a Internet de banda ancha que uno que resida en una zona urbana", diferencia que es "ligeramente mayor en España que en el conjunto de la UE". Sin embargo, matiza que una buena conectividad también depende de la velocidad de la conexión por lo que solo aquellas zonas con una adecuada red de infraestructuras tecnológicas "podrían potencialmente beneficiarse del impulso que recientemente está experimentando el teletrabajo en algunos sectores" y "especialmente beneficioso para los municipios rurales". En este sentido, el estudio añade que existe una cobertura casi absoluta del territorio para redes móviles 4G pero la de banda ancha a 100 MB se sitúa por debajo del 75% en la mayoría de los municipios, reduciéndose al 71,3%, en los rurales mostrando "un déficit significativo en el acceso" en estas zonas, "incluso después de controlar por geografía y fiscalidad".