Redacción
El Pleno del Ayuntamiento de Villar de Domingo García ha aprobado por mayoría —con los votos a favor de los cuatro concejales populares y la abstención del socialista— una moción acordando reclamar de nuevo a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y a la Consejería de Educación y Cultura sus responsabilidades financieras derivadas de la apertura al público desde 2019 del yacimiento de la Villa Romana de Noheda, pedanía de este municipio. En el comunicado que ha colgado en su página de Facebook, este consistorio recuerda que lleva dos años “implorando” la colaboración con los gastos de mantenimiento de este importante recurso cultural, patrimonial y turístico de la Alcarria conquense sin hasta ahora haber recibido respuesta ni apoyo a sus “peticiones de auxilio” por parte de la Administración autonómica, gestora del yacimiento. Por ello, advierte de que si la situación no cambia pasado un “tiempo prudencial”, darán de baja el suministro eléctrico por carecer de presupuesto para seguir afrontando los costes, algo que, aseguran, “lamentarían profundamente”.
Como ya informó este portal, este Ayuntamiento de 212 empadronados (según datos del INE de 2020) es “una administración económicamente modesta” que tiene que afrontar unos “altos gastos” de electricidad, seguridad y limpieza para que el público pueda visitarlo (ver Alcarria Es Más, 20 de septiembre de 2020). En su escrito, el Ayuntamiento detalla que las facturas de la luz llegan a superar, en las épocas de temperaturas extremas, los 1.500€ al mes, cantidad que, sumada a la vigilancia, asciende a 13.000€ desde que comenzó a recibir visitantes hace casi dos años.
Además, recuerda el trabajo que vienen desarrollando desde que en 2005 comenzaron las excavaciones hasta que en 2011 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y en 2013 iniciaron la expropiación de los terrenos para la protección y puesta en valor de los importantes hallazgos, entre ellos uno de los mosaicos figurativos mejor conservados del Imperio Romano. Con ese objetivo, el consistorio firmó un convenio con la Diputación de Cuenca gracias al que pudieron construir el edificio que actualmente alberga los restos con iluminación, climatización y vigilancia, dotándolo en 2018 de agua y electricidad, gastos que soporta desde entonces pese a que la titularidad es del Gobierno regional, que en 2019 adjudicó la gestión de las visitas guiadas a la empresa pública Tragsa. Por último, añaden que la defensa del municipio es su “bandera” en “plena batalla por el futuro del mundo rural” por lo que, llegado el momento, buscarán la mejor forma de garantizar que la gestión de los recursos recaiga en beneficio de su localidad y de toda la comarca.