Vivienda tutelada de mayores de Tinajas.
M.R.J.
Las viviendas tuteladas son centros residenciales de atención a personas mayores que poseen un grado suficiente de autonomía personal, pero que ya no pueden vivir en su casa, donde se les presta servicio de apoyo doméstico, supervisión y acompañamiento en un entorno lo más parecido a un hogar para evitar el desarraigo —en la Alcarria conquense las hay en pueblos como Albalate de las Nogueras, Barajas de Melo, Cañaveras, Huete, Priego, Tinajas, Torrejoncillo del Rey, Valdeolivas, Villaconejos de Trabaque, Villalba del Rey y Villar de Domingo García—. Como centros sociosanitarios se han visto han visto afectados por las restricciones aprobadas por la Junta de Castilla-La Mancha para hacer frente a la pandemia de COVID-19 y por eso sus residentes llevan desde septiembre sin poder salir ni recibir visitas. Sin embargo, ni ellos ni su personal han sido incluidos en los dos primeros grupos de la fase 1 del plan de vacunación, ni tampoco los trabajadores sociales, de ayuda a domicilio y de los centros de día, a los que aún nadie les ha informado del proceso, según ha explicado a esta redacción Virginia Hernández Pérez, trabajadora social de la zona de Villalba del Rey, quien lo califica de “muy, muy injusto”.
No han sido considerados centros residenciales ni personal de primera línea del ámbito sanitario y sociosanitario dentro de la Estrategia de Vacunación del Ministerio de Sanidad quedando incluidos en el tercer grupo como “otro personal sanitario y sociosanitario”, en el caso de los trabajadores, y en el cuarto (grandes dependientes) o quinto (personas de 80 años o más), en el caso de los mayores, según la última actualización de este documento, con fecha 9 de febrero de 2021. Esta además incorpora una división del grupo 3 en dos subgrupos (ver imagen): el 3A que engloba a “personal de ámbito hospitalario y de atención primaria no considerado de primera línea” y “de otros ámbitos personal de odontología, higiene dental y otro personal sanitario que atiende de forma habitual a pacientes sin mascarilla y durante un tiempo superior a 15 minutos” y el 3B que incluye a “personal de los servicios de salud pública implicado en la gestión y respuesta a la pandemia que no se haya vacunado en el grupo 2"; "personal sanitario y sociosanitario no vacunado con anterioridad (incluyendo servicios de inspección sanitaria, medicina legal y forense, consultas médicas privadas,servicios de ayuda a domicilio, centros de menores y centros de día o equivalentes, así como estudiantes sanitarios y sociosanitarios que realicen prácticas)"; "fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, personal de oficinas de farmacia, protésicos dentales, logopedas, personal de psicología clínica"; y "trabajadores de instituciones penitenciarias".
Ante la preocupación expresada por algunos alcaldes, la delegada de Sanidad en Cuenca, Mª Luz Fernández, les ha enviado una carta explicándoles que están siguiendo y respetando “con el máximo escrúpulo” dicha Estrategia nacional y que, según esta, “teniendo en cuenta la disponibilidad progresiva de dosis, es necesario hacer un ejercicio de priorización considerando principios éticos y criterios de riesgo”. Por ello, afirma que conforme avancen y finalicen con el grupo del primer nivel, continuarán con la vacunación de los mayores de las viviendas tuteladas y el personal de ayuda a domicilio.
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