Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
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Javier Pelayo tras su actuación para el Club de Lectura de Vellisca.
Mónica Raspal Jorquera/Fotografías enviadas por Javier Pelayo
El cantautor conquense Javier Pelayo quiere llevar su poesía y su música a los municipios más despoblados de la provincia, la mayoría sin servicio de Biblioteca pero con lectores asiduos que incluso forman parte de clubes de lectura o comparten tardes en torno a los libros. Ha podido conocer algunos de ellos, normalmente formados por mujeres, en las visitas realizó el año pasado al de Vellisca (ver Alcarria Es Más, 21 de abril de 2018) o Huerta del Marquesado gracias a la oportunidad que le brindó Consuelo García, coordinadora del servicio de Bibliobús. Asegura que la particularidad de estas actuaciones está en las caras de quienes le escuchan. “La comunicación con ellos es mayor. Si hay libros alrededor o cerca, bien. Si son libros de poemas, mejor. A veces, la poesía salta de ellos y se mezcla con los acordes de la guitarra”, afirma.
Según ha explicado en una entrevista concedida a esta redacción, le parece “de justicia” que dichos pueblos también cuenten con una oferta cultural basada en actividades más allá del Programa Talía de la Diputación de Cuenca, que solo permite dos actuaciones por localidad. Por eso lleva varios años presentando varios proyectos a distintas instituciones sin demasiada respuesta, lo que achaca a un “desconocimiento de la labor del trovador”, una figura que en su opinión “está cargada de estereotipos en ocasiones negativos” en este país. Por otra parte, Pelayo entiende que los colectivos que organizan fiestas patronales tengan presente en primer lugar los gustos y preferencias de la gente pero, a partir de ahí, también cree que se debe diversificar esa oferta y equilibrar la cultura con el divertimento en las programaciones.
El cantautor actuando en los Premios Fermín Caballero de Barajas de Melo.
La cuestión es que este artista tiene “las ganas y las canciones” para ponerlas a disposición de estos lugares y las personas, por lo que siguen contactando con ellas y acudiendo allá donde le abran las puertas para tener encuentros donde intercambien música y poemas, sin que el escaso presupuesto sea un problema si realmente hay interés en acoger su propuesta. “Con más o menos medios estaremos donde se nos reciba”, remarca. En la Alcarria conquense, Pelayo ha actuado en espacios municipales de Albalate de las Nogueras, Barajas de Melo, Villalba del Rey, Huete y Priego y en eventos relacionados con la cultura en como los Premios Fermín Caballero de Barajas de Melo o en la última Feria Gastronómica Gourmet Tierra de Huete.
Además, recuerda que los ayuntamientos pueden solicitarle a través del citado Programa Talía con una formación de músicos de la que se siente “orgulloso y agradecido”. Le acompañan al clarinete y la percusión Eduardo Calleja, profesor de música en el Instituto de Huete; al violín Maider Lara, acreditada música que toca en una de las mejores filarmónicas de España; al piano José Ángel de Lerma, que además es un músico integral ya que forma parte de agrupaciones conocidas como ‘The Teachers Band’ o ‘Tiruraina’; y Marta Aparicio, una joven guitarrista de Vellisca, que tiene "un presente y un futuro esperanzador” en el mundo de la música.
Tocando con su formación de músicos en el Auditorio de Villalba del Rey.
Cuando compone, el cantautor busca “un propósito” que le guíe en el proceso creativo, a veces una noticia —cree que los cantautores son un poco “periodistas con guitarra”—, un recuerdo o una vivencia como punto de partida. Por supuesto, Cuenca está presente en algunas de su canciones de forma directa —ha musicalizado el soneto más celebrado de Federico Muelas dentro de su libro Cuenca en volandas— o indirecta, tanto la capital como sus pueblos. Como conocedor y testigo de la despoblación de muchos de ellos pueblos y de la propia capital, en sus creaciones no denuncia a los que se marchan buscando lo que consideran un mundo mejor, pero sí expresa su admiración y elogio a los que se quedan “con el futuro bien merecido labrado a golpes de dignidad” como reza su canción Contra el olvido, en la que trata este problema de forma directa. Afronta, por tanto, este tema ensalzando la esperanza de los que permanencen en su tierra y la resignación de los que se van. “Falta pasar de las palabras a los hechos de quienes tienen que dirigir nuestra sociedad. La despoblación de las zonas rurales nos aleja de un Estado de bienestar real”, añade.
Su canción 'Contra el olvido' aborda de forma directa el tema de la despoblación.
Con referentes como los poetas a Miguel Hernández, Antonio Machado, Mario Benedetti y los conquenses Diego Jesús Jiménez (alcarreño de Priego), Enrique Domínguez Millán o Federico Muelas —que ha musicalizado en sus discos— y otros musicales como Hilario Camacho, Amancio Prada, Ismael Serrano, Pedro Guerra, Luís Pastor, Javier Bergia y María José Hernández, este autor es consciente de que leer implica un esfuerzo que no todo el mundo está dispuesto a hacer y menos cuando se trata de poesía pues, a su juicio, también está “rodeada de estereotipos, a veces negativos”. Sin embargo, defiende que “hacerla volar a través de una canción redimensiona los versos y los hace llegar mejor para convertirlos enemociones”. Pelayo considera que cualquier arte trabada con otra se transforma, se redimensiona por eso en su tercer disco La fábrica del templo, ha intentado describir con canciones el proceso creativo de las Pinturas Murales de Alarcón, que ha conocido de primera mano a través de su autor Jesús Mateo, “el pretexto para crear sobre el proceso de crear”. Preguntado sobre si se considera un cantautor de poesía, explica que esta es el punto de partida o llegada de todos los cantautores, que pretenden siempre “ese vuelo poético” en sus canciones que es tan propio de ese estilo musical. Por ello, cree que es un anhelo común “esa búsqueda de la palabra que se ilumina con la música”.
En la Feria Gastronómica Gourmet Tierra de Huete.
Este profesor de Secundaria de la asignatura 'Formación y orientación laboral', descubrió la poesía con 15 años por influencia de un maestro de literatura del instituto, pero no fue hasta bien entrada la treintena cuando empezó a componer música que acompañara sus versos y los de otros poetas. Fue a partir de 2003 dentro del Grupo Trabarte, con el que actuaba en unos recitales que mezclaban música y poesía. Posteriormente, hace 12 años, inició su trabajo como cantautor autoproduciéndose y grabando tres discos, un single y dos videoclips y componiendo más de 100 canciones, muchas de ellas todavía inéditas a la espera de su oportunidad. Asimismo, ha conseguido tener un grupo de músicos profesionales que le acompañan y “visten las canciones” como siempre había deseado.
En junio del año pasado ganó el Primer Premio del V Certamen de Composición Musical ‘En Clave 15' que organizan la Viceconsejería de Cultura de Castilla-La Mancha, la Asociación de Amigos de la Biblioteca y la Biblioteca de Castilla-La Mancha. Aunque se trataba del primer galardón que consigue como compositor, lo que le llenó de “alegría y agradecimiento”, afirma rotundamente que no le ha traído un mayor apoyo institucional. “Los cantautores somos invisibles para casi todos los gestores culturales, especialmente para muchos políticos”, sentencia.
Actuación nocturna en Albalate de las Nogueras.
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