Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
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Julián López Razola (izqda.) junto a otros miembros de la compañía. Foto: CuTeatro.
Mónica Raspal Jorquera
“La cultura es necesaria, aunque solo unos pocos apostamos de manera incondicional por ella. Si fuéramos capaces de programar actos culturales de calidad en nuestros pueblos pequeños seguro que vendría gente y nos ayudaría de algún modo a combatir la despoblación, pero para eso necesitaríamos que los que nos gobiernan apuesten por descentralizar este tipo de programas y eso no parece que esté en sus intenciones. Todos sabemos que la cultura no da votos, por eso es muy difícil que crezca en nuestra Alcarria”. Así defiende el actor y escritor nacido en Alcohujate, Julián López Razola, el compromiso por la cultura que, a su juicio, deberían hacer las administraciones. Aunque se marchó a estudiar a Uclés con 12 años, visita su pueblo muy a menudo porque allí está su raíz y necesita compartir la vida con los amigos con los que creció, tal y como ha explicado en una entrevista concedida a esta redacción.
Representando ‘Balada de un encuentro’. Foto: Jesús Cañas del Pozo.
Él dirige la compañía CuTeatro, fundada en 2016 y de la que forman parte el guitarrista y profesor del Conservatorio de Música de Cuenca, Félix Sanz, el bibliotecario y actor de Villar de Olaya, Juanjo Alfaro, la cantante y actriz de Albendea, Dori Arribas, la bailaora Yolanda del Barrio, la actriz Esperanza Parra y el actor Pablo Ibánez. Aunque todos compaginan “con entusiasmo” esta labor con su trabajo, son artistas con una amplia formación, trayectoria y experiencia a sus espaldas pues han militado en varias compañías hasta que decidieron crear la suya propia para representar lo que realmente querían estar supeditados a las ideas de otros directores. “Queremos divulgar la cultura por todos los rincones de nuestra geografía con la intención de llegar a sitios donde sabemos que si no es a través de gente como nosotros no podrían disfrutar de estos espectáculos. No nos dedicamos a esto, pero sí que le dedicamos muchas horas”, matiza López Razola.
El espectáculo infantil 'La gorra mágica' tiene muy buena acogida.
Estas han sido representadas en la capital y en muchísimos pueblos de la provincia y la comunidad alcanzando (o incluso superando) el centenar de actuaciones durante estos años —parón de pandemia incluido—. Y es que de las seis funciones del primer año al llegado a las cerca de 40 este 2021 gracias a “la constancia y el esfuerzo de superación”. El director cree que las obras “crecen en calidad” pues en los montajes nuevos tienen “sentimiento de evolución” y en los actores “espíritu de superación y creatividad”, además de un fuerte “compromiso con el grupo”. El boca a boca funciona y la diversidad de espectáculos que ofrecen les hace “mucho más competitivos” ya que combinan diferentes disciplinas artísticas (música, canto, baile y poesía) y se dirigen a distintos públicos. La obra dramática en verso ‘Balada de un encuentro’ y el concierto de ‘Ecos del Huécar’ son para adultos mientras que ‘La gorra mágica’ y su segunda parte, ‘El retorno de la gorra mágica’, son para niños, todas de “corte cultural” y con una buena acogida, especialmente las infantiles. Según López Razola, hay poca gente que haga para el público de menor edad porque es “muy selectivo y crítico” y “siempre te va a decir la verdad” si no le gusta, aunque en su caso “todos quieren participar y subir al escenario a interactuar”, algo “maravilloso”.
‘Ecos del Huécar’ fusiona canto, poesía, música y danza.
Además de actor, el escritor de Alcohujate es autor de gran parte de las obras, canciones y poemas que representan, tres géneros que siempre le han gustado y cultiva desde pequeño, con varios libros publicados, casi todos de poesía, también infantil. Sin embargo, relata que el mundo de la edición es “poco reconfortante” para autores que no tienen posibilidades de editar con grandes firmas y tienen que asumir los costes de la edición, presentación, ventas y distribución. Eso le empujó a llevar sus obras al teatro porque entendió que era una manera de sacar a la luz sus trabajos e incluso musicalizar sus poemas, algunos inspirados en su pueblo, donde fue el primer pregonero de las fiestas y es autor, junto con un músico del pueblo, de los himnos a la patrona y patronos de la localidad, que ya forman parte de la historia del pueblo.
También sus obras reflejan la idiosincrasia del mundo rural, “no desde el fracaso sino desde la nostalgia y la cultura que encierran cada uno de ellos”, recalcando que no se puede olvidar que en la Alcarria conquense “hay una historia importante y vital para el conjunto de España” con “un pasado interesante”, aunque quieran “encasillarla” como una zona “pobre y deprimida”. Sí la ve “enferma por la despoblación desde hace muchos años”, un problema que ve “muy difícil de solucionar a corto plazo”. Por eso también insiste en poder actuar en la zona para que la gente sepa que hay talento y especialmente los más jóvenes se puedan ver reflejados. Además de invertir en "bandas y orquestas carísimas" para las fiestas populares, López Razola anima a los modestos ayuntamientos de estas localidades —generalmente con presupuestos bajos— a apostar también por la cultura pues “todo es compatible” y algunos ni siquiera solicitan las ayudas del Programa TALIA que la Diputación de Cuenca ofrece para llevar actos culturales. “Lo ideal sería que, sin dejar de bailar, pudiéramos leer más”, señala.
En cuanto a los apoyos por parte de las instituciones, el director de CuTeatro expone que no disponen de espacios acondicionados para ensayar pese a que sí existen y son públicos, algo que califica de “incomprensible”, aclarando que tienen que hacerlo en unas aulas del Centro Joven que pone a su disposición el Ayuntamiento de Cuenca con poco espacio y sin escenario ni posibilidad de instalar los equipos de luces, sonido, escenografía, etc., por lo que se conforman con “repasar texto y poco más”. A estas “carencias” suma la falta de subvenciones para “proyectos ambiciosos” como pueden ser certámenes o muestras y para llevar el teatro a los centros educativos e incluso fuera de la provincia o comunidad. “Este mundo está bastante denostado, por desgracia. Eso sí, nosotros seguiremos luchando por la cultura y apostando por que vengan tiempos mejores”, advierte.
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