Redacción
El próximo sábado, 30 de marzo, la mina romana de lapis specularis ‘La Condenada’, situada en la localidad conquense de Osa de la Vega, vuelve a abrir al público tras unos meses cerrada para respetar el periodo de hibernación de los murciélagos (especie protegida por la normativa española y europea) que se refugian en esta cavidad. 'La Condenada’ es la tercera mina conquense de lapis specularis adecuada turísticamente y visitable desde octubre de 2017, habiendo recibido hasta 1.000 turistas el año pasado y teniendo ya lista de espera y grupos reservados de cara a su reapertura, lo que constata el gran poder de atracción y de aceptación del público de estos recursos patrimoniales, que les convierte en perfectos acicates para luchar contra la despoblación.
Redacción/Fotos de José Luis Regacho
Olmeda de la Cuesta ya cuenta con otro árbol emblemático y simbólico en sus calles. El último en sumarse a su ya famoso ‘Paseo Escultórico y Etnobotánico’ ha sido nada menos que un esqueje de un olivo procedente del Huerto de Getsemaní —lugar al pie del Monte de los Olivos donde, según los evangelios cristianos, Jesús se retiró a rezar tras la Última Cena—, traído ado desde Jerusalén hasta este municipio por los Padres Franciscanos, guardianes de estos lugares de Tierra Santa, según ha informado su alcalde, José Luis Regacho. Como podéis ver en una de las fotografías que nos ha enviado, el olivo crece ya en un "lugar especial" del pueblo —en una zona alta que hace las veces de mirador— y en un alcorque diseñado por el artista Vicente García para "darle el valor que tiene y se merece esta planta cargada de sentimiento religioso".
Redacción
La ‘Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica’, ha anunciado su adhesión a la manifestación ‘La Revuelta de la España Vaciada’ convocada el domingo 31 de marzo en Madrid por las plataformas ‘Teruel Existe’ y ‘Soria ¡Ya!’ y ha propuesto que el lema se sustituya por el de la 'España Abandonada'. Según exponen en el comunicado que la sección de Cuenca —constituida el pasado febrero— ha mandado a esta redacción, “no puede entenderse que cuando una parte importante de nuestro territorio, de esta España olvidada, se reclama auxilio porque se ve sumida en un continuo abandono institucional, camino de la despoblación y la desaparición total, la respuesta que se le da por parte de las instituciones sea la indiferencia y la inacción”, dejándoles “atrapados en una compleja telaraña administrativa que alarga los plazos hasta la desesperación y que sería fácil solventar si hubiese verdadera voluntad política”.
Mónica Raspal Jorquera, enviada especial a La Peraleja
Uno de los mayores beneficios que las asociaciones aportan a los pueblos es que “favorecen la convivencia y la unión”, pues con sus actividades consiguen que los vecinos se conozcan mejor e incluso entablen amistades que perduran en el tiempo. Además, quienes trabajan en ellas de forma “altruista” realizan una labor “impagable” de dinamización cultural y social, recuperando tradiciones y generando con ello un sentido de “arraigo e identidad” fundamental para que vuelvan quienes se marcharon y los municipios recuperen algo de vida, aunque sea solo de forma estacional. Con este análisis general dieron respuesta los representantes de 14 asociaciones de la Alcarria conquense a la pregunta sobre el papel que desempeñan en sus localidades durante la primera reunión de estas entidades celebrada el pasado sábado en La Peraleja, a iniciativa de la Asociación Cultural de este pueblo. Como explicó su presidente, Santiago Martínez, el propósito era conocerse, intercambiar información sobre el trabajo que realizan y buscar fórmulas para cooperar compartiendo servicios y actividades. Todos esperan que sea "el germen de algo mayor".
M. Raspal Jorquera. Fotografías de Henar de la Sierra.
La Iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Valdeolivas ha visto transformado su ambiente gracias a las seis vidrieras instaladas que han armonizado la luz en su interior generando una sensación de recogimiento y sosiego, según ha explicado a esta redacción Henar de la Sierra, la artista encargada del diseño, mientras que la construcción ha sido realizada por la empresa conquense Vitrea Vidrieras. Se trata de una intervención que ha contado con una ayuda europea LEADER gestionada por el Grupo de Acción Local (GAL) Ceder Alcarria Conquense pues "reforzará el valor e interés artístico como recurso patrimonial capaz de atraer turismo de calidad" a este templo románico (con influencias gótico-rurales) del siglo XIII y catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Castilla-La Mancha en 1982.
Redacción
Solo 4 de los 15 proyectos turísticos presentados por municipios de la Alcarria conquense han sido incluidos por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha entre los 35 de la provincia que contarán con respaldo económico dentro de una de las convocatorias de expresiones de interés dirigida a actuaciones de promoción, mejora y el incremento de los recursos turísticos. Estas ayudas se enmarcan dentro de la Inversión Territorial Integrada (ITI) —que tiene por objetivo impulsar la recuperación social y económica de estos territorios— a la que podían concurrir ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades u organismos autónomos dependientes de los mismos, optando a recibir una financiación de hasta el 80% de los proyectos del Plan Operativo FEDER 2014-2020 (ver Alcarria Es Más, 10 de diciembre de 2019).
Mónica Raspal Jorquera, enviada especial a Caracenilla
“Se trata de que la gente se ame”. Con esta afirmación resume María Sánchez Mena el sentido del proyecto con el que soñaba “desde pequeña” y que materializó hace casi 14 años en forma de hotel rural romántico en Caracenilla. Y es que, como pudo comprobar Alcarria Es Más durante su visita, el amor y el cariño es algo impregna el ambiente de ‘La Casa del Canónigo’, no solo en su estética y decoración sino también en la atención y delicadeza de su propietaria y del resto del personal. Tanto que los huéspedes se llevan su correspondiente ‘Certificado de amor-amor’ e incluso existen “niños canónigos” cuya vida quizá se gestó entre las paredes de esta casa del siglo XVII catalogada como Patrimonio Histórico por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha que conserva las piedras originales y los techos en arco propios de la comarca.