Mónica Raspal Jorquera, enviada especial a Madrid
“Si la vida de los pueblos se apaga, la decadencia llegará a las ciudades. Todos corremos graves peligros, incluidos riesgos de salud. Esa España desatendida, demasiado olvidada por los poderes públicos, está hoy aquí para dejar bien claro que reclama soluciones urgentes, sin más retrasos ni excusas. Porque es un asunto de justicia. Es imprescindible para el equilibrio territorial, social y económico. Y es también defensa del medio ambiente. Ser menos no resta derechos”. Con estas palabras leídas por los periodistas Manuel Campo Vidal y Paloma Zuriaga, vecinos de hasta 23 provincias iniciaron la “revuelta pacífica de la España vaciada” en la manifestación que ayer inundó el centro de Madrid convocados por las plataformas ‘Soria Ya’ y ‘Teruel Existe’ —y a la que asistió esta redacción—. Lanzaron así su “grito firme, pacífico y desgarrado, pero lleno de esperanza y de solidaridad” dejando claro que no solo reclaman ayudas, sino también facilidades para la creación de empresas, que puedan crecer y generar empleo en el mundo rural.
El latido celtibérico se dejó sentir en el corazón de la capital bajo una deseada lluvia con la que el cielo también parecía mandarles su mensaje de apoyo: porque la despoblación de ese 70% del territorio nacional en el que viven sólo 4,5 millones de personas —en un país de casi 47 millones de habitantes— es la "antesala de la desertización". Mojados pero agradecidos y con la emoción de estar viviendo una jornada “histórica”, vecinos de Gascueña, Arrancacepas, Villalba del Rey, Villar de Domingo García, Villanueva de Guadamejud, Huete, Portalrubio de Guadamejud, Valdemoro del Rey, Vellisca, Tinajas, Buciegas, Barajas de Melo, Vellisca, Valdeolivas, Cañaveras, Culebras, Arandilla del Arroyo y Castillejo del Romeral —algunos tras la pancarta del Grupo de Acción Local CEDER Alcarria conquense y otros tras las de asociaciones como Serranía Celtibérica Cuenca, Pueblos Vivos o Cuenca Ahora— se sumaron a los numerosos asistentes —50.000 según la Policía Nacional y 100.000 según los convocantes— para reclamar “igualdad de oportunidades, equilibrio territorial y justicia social”.
Con este saludo celtibérico, los manifestantes representaron el latido de los pueblos.
Fondos europeos finalistas, banda ancha, una “dotación presupuestaria realista” de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, una Política Agraria Común (PAC) para mejorar la competitividad de las explotaciones familiares y una fiscalidad diferenciada son algunas de las propuestas que dirigen a las Administraciones regionales, estatales y europeas, como expone la plataforma ‘Teruel Existe’ en la recogida de firmas que ha iniciado a través de Change.org.
La canción ‘Aquí quiero Vivir’ de Ronda de Boltaña, himno de la “España vaciada”.
Dejando claro que “los pueblos no son solo para el verano”, como rezaba alguna pancarta, y que la "La Alcarria conquense también existe", sus representantes mostraron también su disposición a seguir trabajando "el día después" pues, como dice la letra de la canción elegida como himno de la “España vaciada”, ‘Aquí quiero Vivir’ de Ronda de Boltaña:
Aunque de ti dependerá.
¡No dejes que te escriban el final!
¡Defiende cada escuela y cada hogar!
¡Por cada aldea vamos a luchar!
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