Redacción/Fotos de José Luis Regacho
Olmeda de la Cuesta ya cuenta con otro árbol emblemático y simbólico en sus calles. El último en sumarse a su ya famoso ‘Paseo Escultórico y Etnobotánico’ ha sido nada menos que un esqueje de un olivo procedente del Huerto de Getsemaní —lugar al pie del Monte de los Olivos donde, según los evangelios cristianos, Jesús se retiró a rezar tras la Última Cena—, traído desde Jerusalén hasta este municipio por los Padres Franciscanos, guardianes de estos lugares de Tierra Santa, según ha informado su alcalde, José Luis Regacho. Como podéis ver en una de las fotografías que nos ha enviado, el olivo crece ya en un "lugar especial" del pueblo —en una zona alta que hace las veces de mirador— y en un alcorque diseñado por el artista Vicente García para "darle el valor que tiene y se merece esta planta cargada de sentimiento religioso".
Como ya señaló Regacho cuando recogió el Premio a la Sostenibilidad de Pequeños y Medianos Municipios en el 14º Congreso Nacional de Medio Ambiente (ver Alcarria Es Más, 27 de noviembre de 2018), se trata de un árbol "turístico en sí mismo", al igual que los cedidos por todas las comunidades autónomas, entre ellos el retoño del árbol de Guernica (Guipúzcoa) plantado hace un año (ver Alcarria Es Más, 13 de marzo de 2018) y el gingko, la única especie que sobrevivió a la bomba de Hiroshima, que les enviará la Embajada de Japón. Todos compartirán pueblo con 100 nuevos olmos negros resistentes a la grafiosis y con los 85 que ya están haciéndose fuertes en el municipio.
Y es que el alcalde de este pequeño pueblo de 29 empadronados de la Alcarria conquense, no cesa en sus actuaciones para continuar mejorando su entorno social, cultural y medioambiental. Por ello, sigue trabajando en la recuperación de todos los huertos que había alrededor del pueblo con sus tradicionales muros de piedra seca —negociando con los particulares para que los cedan al consistorio— para atraer con ellos a nuevos pobladores, ya que un huerto exige constancia y dedicación. También tiene intención de sacar próximamente nuevos inmuebles a subasta pública por el precio de partida de 1 euro —siempre que la normativa de la Administración se lo permita— y ha planeado la reconstrucción de dos molinos tradicionales de aceite —uno de ellos será un ‘Museo de los Oficios Perdidos’—, de una vivienda alcarreña a la antigua usanza que albergue un Museo Etnográfico —para la que contará con financiación ITI de la Junta de Castilla-La Mancha (ver Alcarria Es Más, 10 de marzo de 2019)— y de otra autosostenible, además de una cueva de vino y de la tercia (donde se pagaban los impuestos a la iglesia).
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