M.R.J.
"¿Qué ocurre cuando una fotografía se “libera de su alma”?, ¿qué queda cuando una fotografía ya no señala una realidad hacia fuera de sí misma y solo queda el substrato, el residuo, apenas unas manchas de sustancias químicas sensibles a la luz? En ese momento la fotografía se convierte en fantasma. En ciertas creencias los fantasmas son almas que no pueden ser recuperadas para el ciclo de la reencarnación porque mantienen alguna misión sin terminar. Tal vez esas fantasmagorías fotográficas siguen errantes por el purgatorio a causa de su labor inconclusa, que era retener aquello que ha desaparecido".
Así define el artista barcelonés de reconocimiento internacional, Joan Fontcuberta, la esencia de su muestra 'La fotografía en el purgatorio' con la que reabrirá este jueves, 25 de marzo, el Museo de Fotografía de Huete de la Fundación Antonio Pérez (FAP), una proyecto desarrollado con la colaboración de la Diputación de Cuenca y de la Fundación Huete Futuro. La exposición temporal —que podrá verse hasta el 4 de julio— es la “más ambiciosa” programada para este año por la entidad con el fin de demostrar que este museo "tiene capacidades" y que "apuesta firmemente" para que se convierta en la sede del futuro Museo Regional de Fotografía. Como avanzó a esta redacción el diputado de Cultura y vicepresidente de FAP, Miguel Ángel Valero, ya ha mantenido varias conversaciones con las autoridades de la Junta de Castilla-La Mancha asegurando que van “a poner toda la carne en el asador” para lograrlo con “contenido de calidad” como este pues ya cuentan con el "gran valor del continente", el antiguo Convento de Jesús y María, un edificio renacentista del siglo XVI (ver Alcarria Es Más,5 de marzo de 2021).
Fontcuberta —que ha expuesto en los centros más importantes de Nueva York, Chicago, París, Londres y Bogotá, entre otros— explica cómo en este trabajo que se podrá ver en Huete, se ha ocupado "de las múltiples aristas de la fotografía como forma específica de experiencia, que pone a prueba nuestra capacidad para atrapar la verdad y la memoria". Parte de "sumergirse en archivos y colecciones históricas a la búsqueda de imágenes en estado traumático, fotografías enfermas, deterioradas, fotografías que sufren algún tipo de trastorno que perturba su función de documento y las inhabilita para seguir habitando el archivo". Ahora ocuparán las salas de este museo optense que ha estado cerrado temporalmente a causa de varias intervenciones que el Ayuntamiento de Huete ha realizado en el inmueble con fondos propios, como el retejado y la puesta a punto de la calefacción, mientras que la intención de la FAP, según apuntó Valero, es contratar a una persona que de forma permanente se encargue de recibir a los visitantes cuando las circunstancias sanitarias lo permitan y se consiga “cierta normalidad”.
Por su parte, el alcade de Huete, Fran Doménech, también ha contactado con la Administración autonómica, exponiéndole argumentos similares para que se decidan por este espacio como sede del Museo Regional de Fotografía, cuyo proyecto fue anunciado en 2018 por el presidente autonómico, Emiliano García-Page. Doménech —que lo llevará al próximo Pleno para recabar el apoyo unánime de toda la Corporación Municipal— relató a este portal que en sus misivas a la Consejería de Cultura ha destacado no solo el prestigio de los fondos de la Fundación Antonio Pérez y de la Diputación conquense —a los que se unirían los otros de autores que actualmente colaboran con ellos—, sino también el valor patrimonial del antiguo convento, que merece “el mejor contenido y uso a todos los niveles”. En su opinión, actualmente es uno de los “activos culturales más importantes de la comarca” y una “referencia” en este ámbito, por lo que sería una “sede excepcional” para un museo regional ya que es uno de los pocos que hay en nuestro país expresamente dedicado a la fotografía, con contenido generalista y funcionando desde junio de 2015. A ello suma la "situación privilegiada” de Huete, a poco más de una hora de Madrid por autovía, y su “peso histórico”, por lo que atesora un gran volumen de patrimonio cultural y natural. Para el alcalde optense —que incluso ha planteado al Ministerio de Cultura la opción de convertirlo en Centro Nacional de Fotografía, dado que no existe— supondría un “impulso extra” para el municipio pues generaría empleo y actividad económica y turística. Con este objetivo, considera importante descentralizar administraciones y organismos públicos de las grandes ciudades para dar nuevas oportunidades a comarcas despobladas como la Alcarria conquense.
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