Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
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Mónica Raspal Jorquera, enviada especial a La Cava (Garcinarro)
A finales del próximo enero el yacimiento arqueológico La Cava de Garcinarro contará con una caseta de recepción de visitantes y una senda de acceso señalizada para que los múltiples turistas que recibe durante todo el año puedan realizar con más comodidad y seguridad una de los recorridos guiados que ofrecen de forma desinteresada los miembros de su Asociación Cultural. Según ha sabido esta redacción tras una reciente visita, hoy empiezan las obras del proyecto de adecuación museística presentado en octubre de 2018 por el anterior Ayuntamiento de Valle de Altomira —municipio que conforman Garcinarro, Jabalera y Mazarulleque—. Estas consisten en una adecuación del espacio instalando pasarelas, postes de madera, plataformas, escaleras, paneles explicativos y un habitáculo para la atención al público, tal y como ya avanzó este portal (ver Alcarria Es Más, 29 de octubre de 2019).
Se reconstruirá la habitación central del edificio tripartito excavado en la roca.
También se reconstruirá de una de las estancias, la central, del gran edificio tripartito excavado y retallado en la roca de la Edad del Hierro, emulando su estado en época celtíbera. Para ello cuentan con un presupuesto de 60.000€ financiado por la Diputación de Cuenca que posteriormente les concedió otra subvención de 25.000€ que emplearán para la adquisición e instalación de señales de los vestigios en el parking situado en el kilómetro 28 de la carretera CM-2000, la ampliación de la entrada de este para dar más facilidades a los autocares y la mejora de la senda de subida desde este punto hacia La Cava. Asimismo rehabilitarán los muros de las últimas construcciones descubiertas en la parte superior.
Se ampliará la entrada al parking para facilitar la entrada de autocares y se mejorará la senda de subida.
Quien antes era el alcalde del municpio y ahora concejal y presidente de la Asociación Cultural, Antonio Fernández Odene, propuso en su día realizar las “acciones oportunas que permitan la protección, conservación y exposición de los restos arqueológicos exhumados, de cara a su aprovechamiento social y turístico”, evitando a la vez "las visitas incontroladas y carentes de guía y explicación”. En la memoria del proyecto —al que ha tenido acceso esta redacción—, también destaca que “la arqueología es una ciencia que ayuda a conocer las raíces de cada pueblo” y a la vez a “incrementar el nivel cultural” de la comarca y la región pues cree que “el conocimiento del Patrimonio Histórico puede potenciar el establecimiento de una identidad cultural entre sus habitantes que implique una concienciación sobre su conservación y protección” y que “los involucre en el desarrollo sociocultural y económico”. A su juicio, “uno de los caminos para potenciar la diversificación de la economía de la Alcarria conquense es el de la utilización de sus valores naturales y culturales como recurso socioeconómico, conservando y revalorizando el medio natural”.
Se rehabilitarán los muros de las construcciones descubiertas en las últimas excavaciones.
La Cava es uno de los mayores asentamientos celtíberos descubiertos en la Península Ibérica en la Edad del Hierro (400-450 a.C.), reutilizado en época romana y visigoda y con orígenes en la Edad del Bronce (entre el 2.500 y el 1.000 a.C.). Gracias a la gestión y difusión de quienes siempre han creído en su potencial, se ha posicionado como uno de los recursos más visitados de la comarca presentándose incluso en un escaparate mundial tan importante como la última edición la Feria Internacional de Turismo FITUR 2020 (ver Alcarria Es Más, 23 de enero de 2020). Aunque este verano no han podido realizar eventos tan consolidados como el concierto celta o el teatro nocturno debido a la crisis sanitaria, los miembros de su Asociación Cultural —creada en 2017— han seguido realizando visitas guiadas incluso durante este complicado año, siempre que la normativa lo ha permitido y cumpliendo con todas las medidas de seguridad.
El presidente de la Asociación La Cava, Antonio Fernández Odene, presentando el yacimiento en FITUR.
Pero además de atraer visitantes a Garcinarro y favorecer así la economía del pueblo y la comarca, el yacimiento es una fuente generadora de empleo directo por el que han pasado ya 20 trabajadores de la zona gracias a los talleres que en diferentes años les ha concedido la Junta de Castilla-La Mancha —y están a la espera de saber si les han incluido en los próximos— para reallizar excavaciones. En las últimas de 2019 aparecieron nuevas construcciones en la parte superior que, según los arqueólogos, pertenecen a la época íbera (ver Alcarria Es Más, 16 de diciembre de 2019). Asimismo, están pendientes de que el actual consistorio adjudique las obras para construir un Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes con los fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI) que les concedió el Gobierno autonómico. La idea del director arqueológico de La Cava, Miguel Ángel Valero, es instalar algo similiar a un contenedor de un barco y recrear una aldea de la Edad del Bronce con dos cabañas, lo que "incentivará" distintas actividades para niños y adultos en un espacio en el que se mezclará “cultura, tradición, pasado y presente” (ver Alcarria Es Más, 17 de abril de 2019).
Más información y reservas en www.lacavagarcinarro.com y en sus páginas de Facebook, Twitter e Instagram.
Página web con toda la información del yacimiento www.lacavadegarcinarro.com
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