El acompañamiento de la procesión fue mínimo para evitar contactos. Foto: Vero del Saz.
Redacción
Un verano raro y atípico es la definición más utilizada por todos a la hora de referirnos a estos días de calor marcados por una pandemia de COVID-19 que llegó para cambiar nuestros planes y rutinas de un plumazo. Pero también tenemos la opción de verlo como un verano diferente y especial y una oportunidad para ejercitar nuestra capacidad de adaptación a la incertidumbre. Nunca antes los portalrubieros habían vivido unas fiestas de San Roque con tanta distancia, al menos los que han actuado de forma responsable y solidaria. Esta ha sido grande para muchos habituales que han preferido no visitar el municipio —incluida esta redacción—, algo menor para quienes han ido pero no se han relacionado demasiado con sus paisanos y más pequeña, pero distancia al fin y al cabo, para los que sí lo han hecho pero prescindiendo de los abrazos y besos propios de los reencuentros. Una distancia extraña y dolorosa pero necesaria por el bien de todos.
Vídeos de Ignacio del Hoyo y Vero del Saz.
Reportaje fotográfico en Facebook de Vero del Saz y Andrés Rodríguez. Pincha en el icono para verlo.
Que recuerden los mayores del pueblo, ha sido la primera vez que los festejos no se han celebrado como manda la tradición, con verbena popular y otras actividades comunitarias, suspendidas por el Ayuntamiento y la Asociación Cultural al no poder asegurar que se cumplieran las medidas de seguridad en las concentraciones de gente, con el consiguiente riesgo de contagios. Solo se han mantenido la misa y la procesión del día 16 de agosto pero recorriendo el santo las calles solo con una pequeña comitiva compuesta por el cura, los tres concejales, quienes lo llevaban y los reporteros que han dejado testimonio gráfico de todas las paradas que hizo San Roque en el encuentro con sus vecinos, una jornada única que, a mayor o menor disntacia, nunca olvidaremos.
Reportaje fotográfico de Luis M. del Hoyo.
Por su parte, la Asociación Cultural, con su presidenta Susana Usano como promotora principal, ha manitenido activo su taller ‘Arte en el pueblo’, que comenzó el pasado febrero con la recreación de obras de arte con los vecinos como protagonistas y ha continuado este mes pintando estas en zonas públicas o cedidas por particulares como entradas de garajes, paredes, fuentes o cortinas. Hasta 19 obras —y alguna más que está en proceso— de Dalí, Miró, Picasso o Mondrian, entre otros, decoran ya casi todas las calles de Portalrubio.
Reportaje emitido en TVE Castilla-La Mancha.
Además de embellecer la localidad, los objetivos eran concienciar e implicar a la población permanente y satélite en su cuidado y mantenimiento, ofrecer una alternativa de ocio que no generara aglomeraciones y permitiera el trabajo en comunidad con distancias, acercar el arte a aquellos habitantes que no pueden desplazarse a museos y continuar alertando sobre las consecuencias de la despoblación con mensajes llenos de color que inviten al optimismo y a la esperanza, algo que sin duda todos los participantes han conseguido pues los medios de comunicación han vuelto a interesarse por el municipio.
Todas las obras del Taller 'Arte en el pueblo' (pinturas y recreaciones)
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