Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
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MEDIOS LOCALES
Mónica Raspal Jorquera
Con el fin del Estado de Alarma que ya permite la movilidad por todo el territorio, los pueblos, como cada verano, volverán a incrementar su población estacional gracias principalmente a los vecinos con segundas residencias y a otros visitantes ocasionales. Las familias y amigos quieren reencontrarse y el sector hostelero y turístico aumentar sus ingresos con su llegada pero es sobre los ayuntamientos con pocos habitantes y presupuesto como los de la Alcarria conquense sobre los que recae la responsabilidad de evitar posibles contagios de COVID-19 haciendo que se cumplan las condiciones de prevención y seguridad. El decreto-ley de medidas urgentes aprobado por el Gobierno central para esta llamada “nueva normalidad” (ver BOE del 10 de junio), no establece limitaciones de aforo en ningún ámbito —siempre que se use mascarilla y se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros— dejando su cumplimiento en manos de las autoridades autonómicas y municipales, que pueden establecer sus propias normativas.
Así, la Junta de Castilla-La Mancha ha publicado un decreto (que revisará el 15 de julio) limitando la mayoría de los aforos al 75% —o cuatro metros por persona—, salvo pequeños comercios y terrazas al aire libre (se podrán ocupar al 100%) y las reuniones a 25 personas en un mismo espacio o divididas en grupos de dicha cantidad. Por otra parte, ha vuelto a permitir las visitas a los centros sociosanitarios de mayores (residencias y viviendas tuteladas) que se encuentren libres de COVID-19 según las condiciones establecidas en otra resolución.
Estos pequeños consistorios han tenido que tomar decisiones que califican de "difíciles" y "dolorosas" pero "de sentido común" y "necesarias" para proteger a su envejecida población porque, recuerdan, el virus sigue presente. No cuentan con policía local y sus arcas están aún más mermadas por la inversión que han tenido que hacer en la compra de material de protección para su personal —además del recibido por parte de la Junta, la Diputación de Cuenca y el Grupo de Acción Local CEDER Alcarria Conquense— y en los productos de desinfección de sus calles y espacios públicos con la colaboración altruista de los agricultores. Por el momento, unos 400€ le ha supuesto a Villas de la Ventosa (con seis localidades y 211 empadronados), 800€ a Gascueña (con colegio y 123 vecinos), 4.000€ a Valle de Altomira (tres pueblos con 211 censados) y 10.000€ a Huete (con todo tipo de servicios, ocho pedanías y 1.765 habitantes). Por ello, en los bandos que prácticamente todos están publicando coinciden en suspender todas las actividades lúdico culturales y las fiestas patronales —algo que han entendido y apoyado la mayoría de los vecinos— al no poder garantizar que los asistentes cumplan con el mantenimiento de la distancia interpersonal. De hecho, la Administración autonómica recomienda en el citado decreto que no se celebren —al menos hasta el 15 de julio— y, en caso de que sí, que se rigan por las reglas del 75% del aforo o de los cuatro metros cuadrados por persona, exigiendo a los organizadores un plan de contingencia.
Desinfección en el entorno del colegio de Gascueña con colaboración de agricultores, Geacam y la empresa Acualia.
Los alcaldes y concejales arrastran además un gran peso a sus espaldas tras unos meses de confinamiento que han sido especialmente duros en estos municipios. No solo se han encargado de gestionar y cubrir en primera persona todas las necesidades básicas de sus vecinos sino que también les han ofrecido su apoyo moral y compañía en las peores circunstancias. Ahora quieren que sus calles recuperen la alegría pero vuelven a pedir mucha responsabilidad y prudencia. La mayoría han recuperado ya sus servicios habituales, han permitido que las terrazas de los bares y los mercadillos ocupen más espacio durante el periodo estival —eliminando las tasas en algunos casos— y los que cuentan con patrimonio cultural o natural visitable están recuperando poco a poco la actividad turística (ver Alcarria Es Más, 15 de junio de 2020).
La piscina municipal de Tinajas es una de las muchas de la comarca que no abrirá.
Sin embargo, muchos de los que tienen piscina municipal como Huete, Buendía, Tinajas, Villalba del Rey, Torrejoncillo del Rey y La Ventosa han acordado en sus Plenos no abrirlas este año para evitar riesgos y sobrecostes, aunque sí lo harán otros como Albendea, Cañaveras, Valdeolivas, Villaconejos de Trabaque. Estos esperan poder ofertar este servicio con las “máximas garantías”, siempre que quienes opten a gestionarlo cumplan con las Recomendaciones para la apertura de piscinas tras la crisis del COVID-19 del Ministerio de Sanidad de forma responsable y asuman los gastos que estas conllevan pues del mantenimiento de estos servicios también se encargan los ayuntamientos, al igual que de asegurar la “limpieza y salubridad” en el resto de espacios de baño autorizados (ver Recomendaciones para la apertura de playas y zonas de baño tras la crisis del COVID-19).
Es el caso, en esta comarca, del embalse del pantano de Buendía —zonas de ‘La Cespera’ y ‘Los romerales’— y de la llamada ‘Cueva Tomás’ en el río Guadiela, a su paso por Albendea. Estas zonas (junto con otras cinco en la provincia) son habilitadas y controladas por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, que ya ha publicado el primer informe favorable sobre la calidad de sus aguas en el Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño siendo los consistorios quienes deben implementar las medidas necesarias para controlar el aforo y el distanciamiento social, no pudiendo prohibir su uso, según les ha recordado la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía. Esta entidad considera que estos puntos de baño constituyen “puntales fundamentales para mantener el turismo de calidad de interior y son imprescindibles para relanzar la economía y la actividad de los pequeños municipios donde se enclavan”.
Vista aérea de la piscina de Albendea, cuya gestión sí ha salido a licitación.
Por el contrario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el riesgo del uso de aguas continentales, como pozas, remansos y cauces de agua dulce con escaso caudal “se relaciona más con el bajo respeto del distanciamiento social que con el virus en el agua” e incluso Sanidad en las mencionadas recomendaciones "desaconseja el baño y los usos recreativos para esta temporada 2020", emplazando a las autoridades competentes a realizar una evaluación del riesgo ante la sospecha de que a dicha zona puedan llegar aguas residuales no depuradas que transmitan el coronavirus. Por su parte, un Informe sobre transmisión del SARS-COV-2 en playas y piscinas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) señala que el contagio en estas zonas puede ser superior siendo “los medios acuáticos más desaconsejables en relación con otras alternativas”.
Por todas estas razones el Ayuntamiento de Buendía ha comunicado en un bando la clausura del baño en las zonas autorizadas del pantano explicado que no puede hacerse responsable ni tiene medios a su alcance para asumir las medidas y obligaciones que les imponen las autoridades sanitarias para garantizar la seguridad. “Esto no quiere decir que el ayuntamiento prohíba el baño en todo el pantano por no ser de su competencia, sino que cada cual debe asumir sus propias responsabilidades”, ha aclarado su alcalde, Gregorio Martínez. Igualmente, el Ayuntamiento de Cañamares (Serranía conquense) ha precintado, hasta nueva orden, el acceso a la zona recreativa de su playeta en las aguas del río Escabas.
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Proyecto piloto para establecer un espacio de coworking permanente en Cañaveras 
Para facilitar el estudio y el trabajo de sus vecinos, tanto permanentes como estivales, el Ayuntamiento de Cañaveras ha habilitado un espacio provisional de coworking para los meses de julio y agosto que servirá como proyecto piloto para su posible establecimiento definitivo en el municipio. El consistorio cree que serviría para reactivar económicamente este pueblo de la Alcarria conquense, atrayendo población activa. Inicialmente solo tendrá cuatro puestos provistos de mamparas de protección para garantizar el distanciamiento y la seguridad, aunque en función de la demanda los aumentarán en otros espacios municipales, estando abierto en horario de mañana (de 8 a 15h) por el mayor número de jornadas en esta época. |
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