Vistas de La Peraleja, en la Alcarria conquense.
M.R.J.
La mayoría de los 193 vecinos empadronados o propietarios de casas de La Peraleja que han expresado su opinión sobre la posible instalación de una granja porcina en el municipio —con capacidad para 2.000 cabezas y ampliable hasta 7.000— se han mostrado en contra del proyecto. Por ello, según ha anunciado el propio alcalde, Miguel Ángel Usano, en el grupo de Facebook del pueblo, la Corporación Municipal ha decidido comunicarle al promotor su negativa a la instalación. Tras una reunión en la que los asistentes debatieron sobre la intención de ubicar esta explotación en el término, el Ayuntamiento decidió convocar este "referéndum" que, por indicación de la Junta de Castilla-La Mancha, no pudo ser denominado consulta popular —esta requiere de un proceso legal que la habría retrasado unos meses— y por ello tuvo que instalar un "buzón de sugerencias", aunque desde el principio mantuvo que el sentir mayoritario sería tenido en cuenta (ver Alcarria Es Más, 4 de febrero de 2020).
Así, quienes han querido expresar su conformidad o no con que la granja saliera adelante han podido hacerlo por correo certificado al consistorio y presencialmente ayer, 15 de febrero. Hay que recordar que, aunque la instalación de estas granjas debe conseguir el visto bueno medioambiental de la Junta de Castilla-La Mancha, los consistorios tienen la última palabra pues deben conceder las licencias de obras e incluso pueden aprobar normativas específicas que regulen cuestiones como la distancia de las explotaciones al término municipal o el vertido de los purines que los animales generan. No es la primera vez que un Ayuntamiento de la Alcarria conquense pide la opinión directa de los vecinos para que sean ellos quienes decidan si quieren o no esta instalación cerca de su pueblo. Lo hizo Saceda-Trasierra en 2019 y el 100% de ellos se mostraron en contra de la instalación.
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