Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
El alcalde de Torralba, Mariano Arribas, y el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, delante de la nueva entrada a la mina de lapis specularis.
M.R.J.
El Centro de Desarrollo Rural CEDER-Alcarria conquensese está planteando, junto a los otros grupo de acción local de la provincia (Adesiman y ADI ‘El Zánzara’), desarrollar una iniciativa para conseguir la protección legal y de conservación de las minas romanas de lapis specularis (espejuelo) con su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Junta de Castilla-La Mancha para, posteriormente, solicitar su inclusión en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto con las de Almería e Italia, aunque las de Cuenca seguirán estando "a la cabeza" de todo el Mediterráneo. Así lo adelantó el arqueólogo Juan Carlos Guisado durante la presentación de la segunda actuación realizada en la mina ‘Pozolacueva’ de Torralba, la tercera que en un futuro se abrirá al público en esta comarca, siguiendo los pasos de las de Torrejoncillo del Rey y Saceda del Río, que aumentan sus visitas a pasos agigantados (ver Alcarria Es Más, 9 de marzo de 2017). Por ello, también el presidente del CEDER-Alcarria conquense, Vicente Caballero, estuvo presente en la visita —a la que asistió esta redacción— mostrando el apoyo de la entidad a esta iniciativa, mientras que Benjamín Prieto, presidente de la Diputación de Cuenca, explicó los muchos meses y las numerosas dificultades técnicas que, como también detalló el ingeniero responsable del proyecto de la empresa pública SADIM-HUNOSA, José Iván Fanjul, ha supuesto abrir un acceso horizontal para que pueda ser visitable por todo el mundo.
Una galería metálica de 50 metros hace retroceder 2.000 años al visitante.
En ello la institución ha invertido 120.000 euros, que se suman a los más de 100.000 de la primera fase de obras que, a través del Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas de la provincia de Cuenca (Plamit), permitió la adecuación de un acceso vertical de unos 20 metros de profundidad. Para Prieto, este nuevo paso es el “comienzo de la aventura” que es dar a conocer la importancia de una mina que está “por descubrir”. Por delante quedan la mejora de los accesos —los técnicos de la Diputación también se acercaron para inspeccionar el camino de llegada desde el pueblo, actualmente en mal estado—, así como la iluminación y el acondicionamiento> del interior. Aunque Mariano Arribas, alcalde de Torralba, aclaró que todavía no han pensado la forma de gestión ni de rentabilización económica de este recurso de “gran interés cultural”, cree que su futura apertura será beneficiosa para los hosteleros del municipio y los miembros de la 'Asociación Cultural Torrealba' ya están pensando en incluir la visita en sus próximas actividades, uniendo con así el patrimonio histórico con el etnográfico de sus más de 200 cuevas del vino, muchas de las cuales algunos vecinos han rehabilitado (ver Alcarria Es Más, 24 de febrero de 2015).
Algunos cristales miden 7 metros, más que los de las ‘Minas del Teniente’ de Chile, la segunda con mejores piezas.
Según expuso el arqueólogo, gracias a los últimos trabajos, una galería artificial metálica de 50 metros del siglo XXI que atraviesa la roca del cerro de 'La Dehesa', permitirá a los visitantes pasar, como si de un “túnel del tiempo” se tratara, por una mina de los siglos XX y XIX y dar un salto en el espacio de 2.000 años hasta época romana al acceder a su interior. En él descubrirán, en un recorrido circular, los cristales más grandes de la provincia, ya que la explotación del mineral fue menos intensiva —quedó por extraer posiblemente más de 50%— que en las de Saceda del Río y Torrejoncillo del Rey pues, aunque muy transparente, la calidad del yeso no era tan buena por las microfracturas internas que rompían las láminas, tal y como señaló María José Bernárdez, también arqueóloga e impulsora junto con Guisado de la investigación y rehabilitación de estas cavidades a través de la Asociación Lapis Specularis.
Megacristales y un archivo histórico en forma de grafitis
Algunos de estos megacristales alcanzan hasta los 7 metros, siendo más grandes que los las ‘Minas del Teniente’ de Chile, la segunda con mejores piezas. “Pocos sitios en el mundo tienen cristales métricos. Ahora que han cerrado Naica en México, que era la más excelente, los tenemos en Torralba. Cualquiera que quiera venir a ver una de las mejores minas romanas va a tener que pasar por aquí. Las mejores universidades a nivel mundial están trabajando con este material”, apuntó Guisado, añadiendo que la Universidad de Módena va a anallizar los cristales extraídos de todos los yacimientos arqueológicos para saber de dónde proceden los de utilizados en Roma, Alejandría, Egipto y Turquía. En su opinión, los resultados que se conocerán en septiembre en Pompeya, indicarán que la mayoría pertenecen a Cuenca, por lo que se trata de una “auténtica joya con una potencialidad de futuro increíble”.
Los mensajes y firmas que han dejado durante 500 años suponen un “verdadero archivo histórico” de la zona.
Pero además, esta cavidad guarda en su interior otro tesoro: un “verdadero archivo histórico” de más de 500 años de gente que ha entrado en la mina en diferentes épocas y ha escrito sus nombres y mensajes en las galerías —aunque también hay alguno reciente porque ha sufrido “vandalismo”, aunque ya se ha instalado una puerta de hierro para evitarlo—. Muchas de estas unas inscripciones o grafitis, que también están investigando, pertenecen a miembros del clero y la nobleza relacionados con la comarca como Alonso de Resa, uno de los que más firmas dejó, que procedía del pueblo vecino de Villar de Domingo García y cuyo tío fue capellán de Carlos V, o Pedro Checa, de 1582, monje jesuita de Molina de Aragón, que fue sacerdote en Huete durante cuatro años. También las hay en árabe e incluso narraciones como la de un grupo de gente que entró en 1620, una "importante información" que, cuando la mina sea turística, dará “una historia que contar” sobre la Alcarria conquense desde época romana hasta el siglo XX.
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